Burgos es la décima provincia con más accidentes de tráfico graves

H. Jiménez / Burgos
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Un estudio de las aseguradoras la coloca entre las de mayor porcentaje con fallecidos o secuelas severas. La causa podría residir en los tipos de desplazamiento

Imagen del último accidente mortal registrado en la provincia, el sábado día 20 de septiembre, cuando un camionero perdió la vida en el Nudo Landa. - Foto: Alberto Rodrigo

 
El porcentaje de accidentes de tráfico ocurridos en la red viaria burgalesa que acaban con el resultado de fallecimiento o secuelas muy graves para sus heridos se sitúa entre los más altos de España. En concreto, un estudio realizado a nivel nacional con una enorme base de datos por parte de la Unión de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) coloca a la provincia en el puesto número 10 de entre todos los territorios del país. 
El informe cifra en el 1,19% el total de siniestros que acaban con estas consecuencias, un porcentaje que por fortuna es mínimo pero que se encuentra en el grupo de cabeza por detrás de las provincias de Ávila, Palencia, Soria, Segovia, Zamora, Huesca, Cuenca, Teruel y Toledo. 
La Asociación Española del Seguro ha elaborado un índice de gravedad de los accidentes teniendo en cuenta no solo la cuantía de las indemnizaciones sino también número de víctimas, aplicando a cada uno de ellas una serie de puntos para establecer luego baremos. Los de mayor escala se sitúan por encima de los 260 puntos, y corresponden a fallecimientos o a secuelas muy graves (a los que se otorga una puntuación mayor).
Si en ese listado Burgos ocupa la décima posición, en el siguiente escalón, el de los accidentes graves, baja hasta el puesto número 17 con una incidencia del 1,35% sobre el total. Sumando las categorías grave y muy grave-fallecimiento, este tipo de siniestros sumarían el 2,54% del total de la provincia y ocuparían el puesto decimocuarto en toda España por porcentaje.
Como ocurre en el resto de territorios, la inmensa mayoría de los casos (hasta el 82,9 por ciento) se queda en la categoría de muy leve, mientras el 14,54% está calificado como leve.
Unespa explica en su informe que para la elaboración de esta clasificación ha recurrido a «los años más robustos en datos» posibles, para lo cual ha su vez ha ‘bebido’ de la gran base estadística del sector de las aseguradoras. Y ha elegido trabajar con los años 2004 a 2008, ambos inclusive.
La horquilla parece lejana en el tiempo, y desde la Asociación Española del Seguro admiten que corresponden a un estudio puntual. «En todo caso», añaden, «este tipo de datos estructurales suelen ser muy estables» y apuntan que al haber utilizado los datos de cinco ejercicios las conclusiones «adquieren mucha estabilidad, porque se eliminan los efectos por causas concretas» como las meteorológicas.
La conclusión, válida para toda España, es que «los siniestros tienden a tener más gravedad en territorios que tienen desplazamientos medios muy largos». No es una cuestión del estado de las vías o de que los conductores burgaleses conduzcan peor que otros, o que en sus carreteras se corra más, comentan.
Se trata más bien de las propias características de los viajes en coche, y sobre todo del peso de las aglomeraciones urbanas en el entorno. «En comunidades como Madrid, pesan mucho los desplazamientos cortos (2 o 3 kilómetros), que además se producen por zonas urbanas densas y a velocidad baja. Por eso, ahí hay una tendencia a que haya menos accidentes graves», apuntan las mismas fuentes. «Además, las coronas metropolitanas españolas cuentan con una red de accesos amplia compuesta por vías de alta capacidad (autovías, autopistas, carreteras de circunvalación...), por donde es más seguro circular». Hace seis años, además, la alegría económica provocaba más desplazamientos largos.
En contraste con esto, en aquellas comunidades o provincias que no tienen un gran área metropolitana, como las dos Castillas o Galicia, es muy común encontrar personas que viven en una población pero trabajan en otra que está a 20, 30, 40 o más kilómetros de distancia, y los desplazamientos entre ellos no los hacen por autovías sino por carreteras locales o comarcales.