Pese a lo que se pueda pensar a priori, la crisis no ha reducido en los últimos años la salida de alumnos de la UBU a universidades del extranjero. Es más, la vicerrectora de Internacionalización y Cooperación, Elena Vicente, destaca que en los dos últimos años la cifra ha aumentado ligeramente. Y es que, asegura, «aunque las familias tienen que hacer un esfuerzo grande cuando sus hijos salen al extranjero, también son conscientes de que el tener una experiencia internacional les puede abrir las puertas profesionalmente en un futuro». En este sentido, añade que es una idea que va «calando» con mucha claridad tanto en las familias como en los estudiantes. Pero además, apunta que ello lleva aparejado un crecimiento personal, académico y profesional. «De hecho, en el reclutamiento de las grandes empresas uno de los perfiles que prevalece es la competencia internacional, el haber estudiado fuera, haber estado en otro entorno y, por supuesto, el idioma», explica. 

Así, este curso van a cursar Erasmus 222 estudiantes de la UBU en un total de 73 universidades. Y52 van a participar en un programa no Erasmus, repartidos en 20 instituciones diferentes. Los datos ponen de relieve también que en los últimos años también se ha incrementado la oferta de destinos. 

Hasta el curso 2014-15, lo normal es que los jóvenes cursaran fuera los dos semestres.  Sin embargo, este año, a raíz del cambio en la financiación de las becas Erasmus, hay muchos que sólo estarán un semestre. Otra cosa es lo que sucede en los convenios propios, en los que prima la estancia de un año, apunta la vicerrectora.  

En paralelo, también ha aumentado el número de alumnos extranjeros que cursan en la UBU, llegando casi este curso a duplicarse con respecto a 2013. Como novedad, dentro del marco Erasmus, por primera vez la UBUcuenta con alumnos del llamado ‘Erasmus Mundus’, en concreto 22 de siete países latinoamericanos que estudiarán grados y másteres. «Este programa se basa en un consorcio de universidades europeas y, en nuestro caso, con universidades de Sudamérica. La finalidad principal es traer estudiantes de Iberoamérica a Europa financiados por la UE, especialmente para colaborar con universidades y países que precisan de un apoyo en su educación superior y tienen un nivel de desarrollo inferior al nuestro», apunta Vicente.

La mayoría de los que vienen lo hacen a la Facultad de Humanidades, a los distintos grados, no sólo a Educación. Pero la vicerrectora recuerda también que el ‘perfil tipo’ de estudiantes que más se mueve es el de Administración de Empresas, negocios, finanzas... porque son estudios más globales y la movilidad es más sencilla. Por tanto, también Económicas y Derecho concentran un buen número de estos jóvenes. «No obstante, aunque el número sea en algunos casos bajo, todos los centros acogen a alguno de estos estudiantes».

 

el 89% tienen destino. Mención especial merece también el hecho de que la mayoría de los alumnos de la UBU que solicitaron movilidad internacional para este curso en el extranjero, en concreto casi el 90%, tienen un destino. «Otra cosa es que no se les haya podido adjudicar el primer destino que solicitaron. Por eso, les pedimos que demanden hasta diez lugares distintos, por orden de preferencia». Ylas adjudicaciones se hacen en función de su media académica y del nivel de idioma que exija la universidad de destino. «Son procedimientos totalmente objetivos», aclara Elena Vicente.  

En cuanto a las preferencias  para los no Erasmus, que se hacen merced a acuerdos bilaterales propios de la UBU con universidades de todo el mundo, Estados Unidos es el destino que suma más preferencias. «Está por delante de Asia, que cada vez está suscitando más interés, e Iberoamérica. Los motivos son que el sistema universitario americano es muy atractivo y vivir en sus campus supone un  contraste absoluto», según la vicerrectora de Internacionalización y Cooperación. También suman adeptosMéxico, Chile y Brasil. Este último, por ejemplo, lo ven muchos ingenieros como una oportunidad laboral. 

También resulta curioso el caso de Corea. A la UBU han llegado recientemente doce estudiantes de este país gracias a los convenios con cinco universidades privadas. «Las visité en junio y tienen unos campus impresionantes», concluye Vicente.