Desde la Sierra de la Demanda, entre Pozo Negro y los valles profundos cercanos a Santa Cruz del Valle Urbión, bajarán este sábado de montes y pastos 1.250 vacas, 500 cabezas de grandes animales y 750 cabezas de crías y terneros.

       Las 1.500 cabezas de lanar que pastan con ellas en estos parajes notarán la ausencia de sus –vecinas-,  las vacas. Lo harán a las 20,00 horas del sábado día 1 de agosto, hora habitual en tiempos pasados de regresar a las cuadras y al hogar, donde, especialmente las vacas lecheras, regresaban a diario para su segundo ordeño.

       La salida y llegada de las vacas, diariamente, en la inmensa mayoría de las localidades de la comarca, eran actos que marcaban la hora de la jornada, por lo que los ganaderos ajustaban sus tareas a estos menesteres. Sin mediar palabra entre vecinos, las vacas acudían a los abrevaderos o pilones para saciar la sed y cubiertas sus necesidades se distribuían con total orden en sus cuadras, en los lares que, habitualmente, utilizaban dueños y ganados.

       Cada animal ocupaba su puesto y esperaba la mano cálida que extraía la leche que, en muchas ocasiones, además de venderse se utilizaba para alimentar a crías con algún problema.

      Después de los  partos se aprovechaba todo, incluida la leche -cortada- o primera leche, que producía unos ricos calostros, muy apreciados por el vecindario serrano y que servían como suculento alimento y para celebrar el alumbramiento de un animal más. Tradiciones que hoy parecen muy lejanas, pero que no hace tanto tiempo, formaban parte de la esencia de estos pueblos. Por eso, la recuperación de la bajada de las vacas también es un evento didáctico, muchos niños y jóvenes verán pro primera vez a estos animales por el pueblo y conocerán  como era el trabajo de los ganaderos.

       Dice José Gregorio Alarcia, propietario de la vacada, que el gran problema actual para mantener este número de cabezas son los pastos escasos, y que hacen imprescindible alimentar al ganado con forraje adquirido. Los montes están limpios de hierba y su regeneración sería importante planteársela para poder aumentar la actual cabaña, tanto de vacuno como de lanar, incluso pensando en otros animales que podrían alternar por estos bellos parajes de la Demanda.

        Y así, como se aprecia en la fotografía, vecinos de Fresneda de la Sierra y visitantes, en gran número por el atractivo del trasiego de animales y la comida que ofrece el ganadero Alarcia Monja, cubrirán el recorrido próximo al casco urbano y su calle principal.

OTRAS ACTIVIDADES

Pero además, la ‘Bajada’ se completa con otras actividad lúdicas y gastronómicas. Durante todo el día existirán servicios de barra con ricas hamburguesas, juegos y entretenimientos para los más pequeños con hinchables y toro mecánico, así como música ambiental para después de la degustación.

       Desde el principio de la mañana se procederá al asado de una rica ternera, aproximadamente de 250 kilogramos, y acabada la ‘Bajada de las Vacas’, sobre las 20,30 horas, comenzará el reparto de raciones de sabrosa ternera asada, con el aliciente de su comida esencial ha sido la hierba de los valles y prados de Fresneda de la Sierra y el desaparecido lugar que se llamó Pradilla de Belorado.

      En esta jornada colaboran la Asociación Amigos de Fresneda, Bar Ramón, la Diputación Provincial de Burgos y, por supuesto, el Ayuntamiento local. El patrocinio corresponde al ganadero Alarcia Monja que comenzó el pasado año con la recuperación de esta tradición que se ha convertido en un atractivo espectáculo.