El Autocid Ford ya manda en LEB Oro. El equipo azulón, que tuvo un inicio de temporada complicado que le llevó a comenzar incluso en posiciones muy alejadas de la cabeza, ha ido entonándose y mostrando su mejor cara con el paso de las jornadas, lo que unido a la debilidad de sus rivales en determinados momentos ha permitido que, a 6 de marzo y a solo mes y medio de la conclusión de la fase regular de la temporada, ya sea líder. Esta noche se ha aupado a dicha posición de privilegio en un encuentro en el que ha arrollado a su rival, el Unión Financiera Oviedo, que no ha aguantado ni un cuarto el vendaval burgalés.

Y es que a la conclusión de los primeros 10 minutos de juego el resultado ya era escandaloso y el partido, aunque parezca mentira, estaba sentenciado. Albert Sàbat entró al duelo con la mano caliente y los asturianos acomplejados por la pérdida, esta misma mañana, de su hombre más determinante, Juan García, rumbo al CAI Zaragoza de ACB. Entre unas cosas y otras no hubo partido, ya que en apenas 4 minutos los azulones ya dominaban por 12 puntos (15-3, con 10 de Sàbat) y en el Oviedo únicamente Cvetinovic parecía acertado, por decir algo. Los ataques asturianos eran infructuosos y cada lanzamiento una lotería, mientras que a los de Casadevall les salía todo y, para colmo de males de su rival, encima ganaban en confianza en cada acción. Sàbat anotaba desde 8 metros, Diouf también se atrevía desde el perímetro, Jasen afinaba la muñeca, Xavier anotaba con facilidad, Costa penetraba con decisión... Las diferencias aumentaban de manera escandalosa y a la conclusión del primer periodo, el resultado era un 37-8 que lo dice todo.

El peligro, para el partido y el espectáculo, era que los azulones decayeran en su intensidad y el encuentro se volviera aburrido, un trámite en el que los locales se limitaran a mantener su ventaja ante un rival acogotado. No fue así, para desgracia asturiana. Lógicamente, la ventaja no invitó a pisar el acelerador en exceso, pero sí se mantuvo el buen ritmo anotador. Lo que hizo que la ventaja fuese ampliándose. En el descanso ya era de 39 (62-23) y a la conclusión del tercer cuarto, con aún diez minutos por jugarse, la anotación local se había disparado a los 91 (91-45, más del doble).

Resulta complicado pensar qué podría decirle el técnico visitante Guillermo Arenas a sus hombres cada vez que los reunía en un tiempo muerto, al descanso, o a la conclusión de un periodo, pero el fantasma de los 100 puntos no solo estaba presente, sino que parecía imposible que no se llegara a rebasar dicha barrera.

Costó, porque en el periodo final los burgaleses ya sí que bajaron un poco los brazos, pero fue Sergio Olmos con un gancho quien superó la centena en el minuto 36 (101-54). La acción fue notablemente celebrada en la grada, que buscaba alicientes al sentenciado encuentro, en el que hasta cinco jugadores locales (Albert Sàbat, Juani Jasen, Michel Diouf, Jeff Xavier y Miquel Feliu) lograron dobles digitos de anotación.

Al final, 109-64 y el Autocid Ford que se sitúa al frente de la tabla, por primera vez en la temporada, en el momento clave de la campaña y con un rotundo golpe sobre la mesa, con una exhibición anotadora atronadora.