El presidente de Alfabur, Eugenio Ortiz, ha acompañado al alcalde y a la concejala Carolina Blasco en la inauguración de la trigésimo octava edición de la Feria de Cerámica, sobre la que los participantes tienen buenas expectativas. "El año pasado remontó con fuerza, así que esperamos que se mantenga", ha explicado Ortiz.
En la feria participan 25 profesionales (dos más que el año pasado), de los cuales dos nunca habían participado y uno "hace más de veinte años que no acudía". Proceden de distintas regiones de España y también de Portugal, como suele ser habitual. "El público encontrará mercancía de calidad", ha declarado el representante y portavoz de los alfareros burgaleses en alusión a la cantidad y variedad de productos puestos a la venta: desde dedales y pendientes hasta lámparas, cuadros y las clásicas cazuelas.
Como novedad, este año hay talleres para niños por la mañana. "El objetivo no es que saquen una pieza, sino que se manchen las manos", ha concluido Ortiz.