La lista de espera de consultas crece un 21% tras los recortes y el traslado

Angélica González / Burgos
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De las 28 especialidades del Hospital Universitario de Burgos solo seis redujeron el número de personas pendientes de ver durante el segundo semestre de 2012. En el conjunto del año la lista bajó un 19%

El traslado al nuevo hospital ha supuesto un factor que ha incidido negativamente en la lista de espera de consultas externas. - Foto: Luis López Araico

El Hospital Universitario de Burgos (HUBU) cerró el año 2012 con  17.187 personas pendientes de ser recibidas en una primera consulta de las 28 especialidades que ofrece en su cartera de servicios. Esta cifra supuso una reducción del 19% con respecto a cómo se concluyó 2011 (con 21.218) y es considerada «satisfactoria» por el director del centro, Miguel Ángel Ortiz de Valdivielso. Por tramos, de enero a junio se redujo la lista un 33% pero aumentó de junio a diciembre en un 21%. El gerente achaca este crecimiento a la incorporación de «las medidas dedicadas a lograr la sostenibilidad del sistema», más conocidas como recortes, que fueron aplicadas, precisamente a mitad de año.

Como se recordará, estas fueron dejar de hacer peonadas (horas extras de los médicos del propio hospital, cuya supresión ha ahorrado  1,7 millones, según Ortiz de Valdivielso), la finalización de la concertación con hospitales privados y la no sustitución de los profesionales durante su periodo de vacaciones. Todas estas circunstancias, sumadas al traslado del General Yagüe al HUBU son las que alega Ortiz de Valdivielso, para explicar el incremento de gente pendiente de una consulta.

La actividad realizada a través de las peonadas era un 30% superior a la que se hacía en jornada ordinaria y dice el director que «aunque no es tarea fácil absorber esta cifra, la nueva estructura hospitalaria con más quirófanos, consultas y medios de diagnóstico lo va a facilitar». Preguntado si el incremento de la lista de espera a cuenta de los recortes ha supuesto un deterioro de la calidad asistencial, lo negó: «Con medidas de este tipo lo que se persigue es poder seguir manteniendo la asistencia dentro de los parámetros de calidad que han caracterizado al sistema».

Aún así, reconoce que se  debe seguir incidiendo en el aumento de actividad en las consultas a fin de continuar mejorando estos datos: «Para ello estamos trabajando con los servicios para evitar visitas sucesivas innecesarias y ocupando los tiempos de consulta así liberados con pacientes provenientes de la lista de espera», aseguró el gerente, que no precisó cuáles son las visitas que califica como «innecesarias».

En este crecimiento del 21% de la lista de espera de consultas externas en el segundo semestre de 2012 hubo varias excepciones. Seis  de las 28 especialidades redujeron el número de pacientes en espera: Aparato Digestivo, Endocrinología, Otorrinolaringología, Psiquiatría, Tocoginecología y Medicina Interna. Esta última redujo un 31% su lista entre junio y diciembre, a lo que pudo contribuir la decisión tomada por su anterior responsable, Juan Francisco Lorenzo, de que se citaran dos pacientes nuevos a cada médico en vez de uno hasta que la demora estuviera por debajo de los treinta días. Como se recordará, uno de los subdirectores del centro, Gerardo Hermida, agradeció a Lorenzo -destituido en el mes de noviembre- la aplicación de esta forma de trabajo.

Algunos de los servicios que más crecieron en ese tramo (de junio a diciembre y tras los recortes y el traslado) fueron los de Nefrología, Anestesiología y Reanimación  o Cirugía Vascular.

Preoperatorios caducados

Otro de los asuntos que preocupa en el HUBUes el de la caducidad de los preoperatorios. Cuando a una persona le van a operar es una imprescindible que realice una visita previa al especialista en Anestesiología y que sea sometido a un electrocardiograma, una analítica y una exploración. Hay un cierto consenso al respecto de que la validez de estas pruebas es de, aproximadamente, seis meses. El hecho de que las listas de espera, en este caso también quirúrgicas, de especialidades como Cirugía General y Traumatología, son abultadas (351 y 885 personas esperando una consulta y 847 y 2.045 pendientes de una operación, a diciembre de 2012) provoca que estas pruebas caduquen.

Este periódico no pudo saber, pese a que lo preguntó, cuántas pruebas han tenido que repetirse debido al tiempo de espera y el coste de estas repeticiones pero sí que es un asunto que preocupa al gerente y que «no solo se ha producido al incrementarse las listas de espera sino que es un problema que el hospital viene padeciendo desde hace años y que requiere medidas organizativas».

En este sentido, añadió que la Dirección Médica, los servicios quirúrgicos y los de Admisión han organizado ya la visita de preanestesia a aquellos pacientes que tengan prevista su intervención en el plazo de los 60 días siguientes «evitándose así las caducidades del estudio preoperatorio».