Las obras del Paseo de la Isla aceleran el enorme deterioro del arco románico

R. Pérez Barredo / Burgos
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Alerta. Lo denuncia la Asociación Cerasio, que ha encargado 3 informes técnicos para conocer el estado real.

El pórtico se instaló en el parque en la década de los años 30. - Foto: Patricia

Escoltado por plátanos y castaños, el arco tiene el prestigio insomne que dan los siglos y el insólito hallazgo que supone encontrar ese oasis de piedra antigua en tan romántico paseo. Durante ochocientos años, el pórtico fue acariciado por la brisa del Tirón; todavía no hace una centuria que es otro río, el Arlanzón, el que acaricia su piel de Hontoria. Sin embargo, su románica epidermis está en un grave estado de deterioro. La voz de alarma ha vuelto a darla la Asociación Cultural Cerasio de Cerezo de Rio Tirón, la localidad de la que procede el pórtico. Tras varios desencuentros con el Ayuntamiento de Burgos, a cuyos responsables han trasladado en varias ocasiones su preocupación por el estado de deterioro rampante que muestra el arco desde que fuera limpiado durante las obras de rehabilitación del parque en 2011, han encargado por su cuenta nada menos que tres informes técnicos: al Colegio de Arquitectos y a las empresas de rehabilitación arquitectónica Sarpi y Petra.

«Queremos que hagan un estudio previo que nos diga qué habría que hacer para detener ese ya de por sí avanzado deterioro, para que no vaya a más porque va a terminar por deshacerse. Yo no sé si tienen miedo en el Ayuntamiento de Burgos de que los de Cerezo vayamos a pedir el arco. ¡Pero si no está ni para tocarlo! Lo que hay que hacer es protegerlo de alguna manera para evitar el desgaste y los actos de vandalismo que se producen a menudo, como algunas pintadas que se han llegado a hacer en la piedra», explica el portavoz de este colectivo e historiador cerezano Marino Pérez Avellaneda, quien considera que las labores de restauración realizadas hace cuatro años no solamente no han detenido el deterioro, sino que lo han acelerado. Poco después, tras unas salvajes pintadas, dice Pérez Avellaneda, la actuación fue aún peor«Fueron unos bestias. Para ahorrarse trabajo, en lugar de emplear brochas, lo limpiaron con aire y arena comprimidos, afectando a la piedra La han dejado abierta y ahora la humedad campa a sus anchas por ella».

Subrayan desde el colectivo Cerasio que desde que lo restauraron hasta ahora se ha deteriorado más que en los 80 años que lleva en Burgos. «Y desde que está en Burgos se ha deteriorado más que en los 800 que estuvo en Cerezo donde, como todos los porches románicos, siempre estuvo a cubierto, donde conservó siempre su presteza original». Empresas de rehabilitación de patrimonio artístico consultadas por este periódico confirman que el empleo de aire y arena comprimidos en piedras de determinada antigüedad puede dañar severamente a éstas y que, desde luego, no es el método que debe emplearse en obras de estas características.

Por otro lado, expertos en arte coinciden en que el estado general del pórtico románico es «muy malo», y aunque no lo atribuyen directamente a la última reforma, reconocen que en los años que lleva en el Paseo de la Isla su deterioro ha ido en aumento.En este sentido, plantean como una de las mejores opciones buscarle otra ubicación, siendo la idónea el Museo de Burgos.

Preocupación

Los responsable del Ayuntamiento de Burgos han reconocido a este periódico que están estudiando adoptar soluciones al respecto.«Estamos sensibilizados con el asunto; es un tema que nos preocupa, pero lo que no podemos es tomar una decisión de la noche a la mañana. Sí creemos que deben adoptarse medidas. En este sentido, estamos intentando establecer pautas de actuación entre distintas concejalías para tener un control coordinado de todo el patrimonio histórico artístico de la ciudad».

El pórtico de Cerezo de Rio Tirón se instaló en su ubicación actual en 1932, después de que se denunciara su venta a un anticuario de Madrid y lograran recuperarse las piezas, que se encontraban embaladas en cajas de madera en un almacén de Vitoria en 1931. En algún momento entre 1935 y 1945 el arco se desmoronó y fue nuevamente reconstruido y no volvió a tocarse hasta el año 2010, cuando se llevaron a cabo las obras de reforma del Paseo de la Isla.