El decaído Espolón recobra vida con obras en 4 locales y 3 edificios

J.M. / Burgos
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Mejoras. Al arreglo de los inmuebles de los números 6 y 16 se suma la petición de licencia para reforma del 24. En los próximos meses abrirán una panadería y dos cafeterías con restaurante

El paseo del Espolón lucha contra su larga decadencia y sueña con convertirse de nuevo en uno de los rincones de la ciudad con más vida. Solo el tiempo dirá si este rincón de la capital, uno de los más admirados por los burgaleses y los visitantes, vuelve a ser lo que fue, pero la realidad en este momento es que las inversiones han regresado a este lugar. Si hace algo más de dos años se rehabilitaba el edificio del número 28, que mejoraba sensiblemente su imagen exterior (es cierto que la obra se detuvo cuando llegó al interior), ahora están a punto de concluir las reformas de los números 16 y 6 (donde se ubica el comercio Calzados Melgosa). Y muy pronto, ya se ha pedido licencia de obra al Ayuntamiento, llegará el turno del ruinoso número 24, abandonado desde hace años y donde antaño estuvo la tienda de zapatos Kickers y después acogió a un negocio de golosinas. Y a esto, hay que añadir la apertura de otros tres locales: la antigua cafetería Pinedo, una panadería y un restaurante.

Para poder ver obras en este edificio, que recientemente ha adquirido el Grupo Sidecan (una promotora cántabra que intentó sin éxito construir en la Plaza Vega), aún habrá que esperar algo de tiempo. Roberto Prieto, dueño de la promotora, afirmó que su intención es poder comenzar las obras de rehabilitación «a finales de agosto». Ese es al menos el tiempo en que confían que esté listo el permiso municipal.

El proyecto, que se entregó hace una semana en la Concejalía de Licencias, contempla la construcción de «cuatro viviendas de lujo» (tres de 157 metros cuadrados y uno más de 220) con precios desde 350.000 a 450.000 euros (en el caso del dúplex). Además, la idea de la promotora es unir los locales comerciales que dan al Espolón y a la Plaza Mayor (donde antaño hubo una tienda de electrodomésticos).

De forma casi inmediata llegará la apertura del nuevo proyecto de la chef Isabel Álvarez (antes en La Fábula). Un restaurante que reemplazará al antigua Garbo y que también funcionará como cafetería. La cocinera, que ayer supervisaba las obras de ‘La Maricastaña’ (es así como se llamará), se mostró confiada en que su negocio contribuirá a mejorar un pequeño espacio del Espolón que en los últimos años han conseguido revitalizar el ‘Viva la Pepa’ y la ‘Vermutería Victoria’. Este jueves inaugurará el local y la próxima semana abrirá al público.

Otra reforma que tampoco se demorará mucho es la del local contiguo. Donde hace años estuvo la óptica Unsain y después un negocio de comida turca, también con poco éxito, parece que abrirá en breve una panadería de la franquicia Pannus.

Hace ya unos meses que se iniciaron las obras en el edificio en cuyos bajos se encuentran la zapatería Melgosa y la librería Sedano, que mira a la plaza del Rey San Fernando (donde tiene el portal), y cuya reforma dará lugar a 13 viviendas. Antes, eso sí, deberán concluir las excavaciones arqueológicas para documentar restos de la antigua muralla y que le obligó realizar el Ayuntamiento para autorizar las obras del inmueble.

Con todas estas reformas (prácticamente solo faltará el arreglo del número 20) el Espolón se prepara para una nueva etapa en la que, junto a los nuevos, también estarán empujando los de siempre: la farmacia Castellanos, la librería Espolón, el estanco, Música y Deportes, Simeón, Viajes Sedano, Alonso, Ibáñez, Melgosa o Venancio. Solo falta (no es poco) la reapertura de los grandes locales del número 28.