La Catedral también se escucha

H.J. | Burgos
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El Cabildo vuelve a ofrecer audioguías para la visita turística después de dos años sin este servicio. Cuestan 2 euros aparte de la entrada y explican 33 localizaciones del templo

Una visitante, ante la estatua del obispo Don Mauricio y el coro, en la mañana de ayer. - Foto: DB/Jesús J. Matías

Josep y Eva son una pareja de turistas de Barcelona. Este Domingo de Ramos se escucha hablar mucho catalán en los alrededores de la Catedral pero ellos no han venido en un tour organizado. Viajan por su cuenta, han decidido pasar una semana en ruta por Castilla y León con su primera parada en Burgos y como les gustan «las piedras, lo antiguo», en palabras de Eva, prefieren visitar los monumentos con tranquilidad. Buscan explicaciones más allá de las que ofrecen el folleto y por eso han sido de los primeros en adquirir las nuevas audioguías de la seo burgalesa.

El Cabildo catedralicio ha recuperado este fin de semana unos artilugios que en su día ya funcionaron pero que llevaban dos años abandonados. Aunque empezaron a distribuirse de forma gratuita a modo de prueba el sábado por la tarde, fue en la mañana de ayer cuando se inició su alquiler a 2 euros por turista, y la novedad parecía tener una buena aceptación.

Los nuevos aparatos son distintos a los de la experiencia anterior, mejorados y modernizados, y son una gran ayuda para complementar la visita a quienes estén interesados en profundizar en el templo. Además, tienen la gran ventaja de ser discretos y silenciosos frente a las bulliciosas explicaciones comunitarias. Y su regreso deja atrás los viejos teléfonos fijos que, también previo pago, facilitan información en varios rincones del templo.

En cualquier caso, y por mucho que resulten útiles y prácticas, nunca sustituirán a los guías profesionales de carne y hueso, capaces de personalizar las explicaciones, de darles un aire más divulgativo o adaptar la explicación a las necesidades de cada grupo. Simplemente son una opción para otro tipo de público.

33 pistas

Las audioguías pueden ser escuchadas colocadas sobre la oreja a modo de teléfono o con auriculares y contienen 33 pistas de sonido correspondientes a cada uno de los rincones de la Catedral que marca el folleto que se entrega al visitante con su entrada. Las puertas, las capillas, la nave central, la tumba del Cid, el retablo, los Condestables, el claustro... En cada una de ellas el relato trata de introducir al visitante en la época en la que fueron concebidas las obras de arte y facilitan una descripción más o menos minuciosa de las maravillas que el turista tiene delante.

Si alguno tiene tiempo de sobra, ropa de abrigo suficiente para aguantar el frío (que todavía conserva la Catedral pese a las temperaturas primaverales de los últimos días) y un interés artístico por encima de la media puede emplear alrededor de 90 minutos en escuchar todos los cortes completos. El que así lo haga adquirirá unos conocimientos sobre el templo más que notables. Porque ahora la joya del gótico burgalés no solo se ve, sino que también se vuelve a escuchar.