Realizar pagos a través un teléfono móvil en el comercio tradicional y beneficiarse de las ventajas y descuentos de todos los establecimientos que presten este servicio virtual, podrá ser una realidad en muy pocos meses en Burgos. La Federación de Empresarios de Comercio (FEC), a través del i3com, el Centro de Innovación Comercial de referencia para todo el sector, está ultimando la herramienta y sus aplicaciones y prevé que a lo largo de este otoño al menos un grupo selecto de comercios repartidos por la ciudad ya oferten este servicio digital de manera experimental a su clientela.

Hace escasas fechas, y tras más de siete meses de trabajo, en el i3com ya se realizó con éxito una compra con un smartphone, un teléfono inteligente de uso cada día más cotidiano. Concretamente se adquirieron unos zapatos y, según los testigos, la transacción fue tan rápida y sencilla que apenas fue percibida por quienes la realizaron. Este fue el primero de los muchos pasos que requerirá este proyecto pionero en España, que cuenta con el respaldo de la Confederación Española de Comercio, que aspira a exportar la experiencia piloto de Burgos al conjunto del sector y a otras ciudades.

El pago por móvil, explica Enrique Bañuelos, presidente de la FEC,no se quedará en la mera transacción económica -«totalmente fiable, segura y legal»- sino que busca desarrollar un nuevo vínculo entre el cliente y el comercio tradicional de la ciudad y reunirlos en una misma plataforma. Así, a través del móvil que guardamos en el bolsillo, se accederá a un gran centro comercial virtual que reúna a lo más destacado del comercio minorista local y que permitirá, por ejemplo, conocer al instante qué establecimientos cercanos disponen de un producto que estamos buscando y obtener con la compra unos descuentos en dinero, una especie de ahorro cautivo, que se podrá utilizar en otras operaciones con otros establecimientos integrados en la red.   

«La idea es dar un paso más allá simple pago y crear vínculos directos con los clientes y aprovechar sinergias entre los propios comerciantes para el beneficio común, lo que les permitiría ganar el mismo poder que una gran cadena de distribución», explica Bañuelos, que en próximas fechas mantendrá un encuentro con la Comisión Tecnológica de la Confederación Española de Comercio para analizar los avances de esta herramienta.

La idea de la FECes hacer partícipe al Ayuntamiento de sus investigaciones, pues pueden entroncar perfectamente con el proyecto de las smartcities, las ciudades inteligentes, y utilizar el mismo móvil con el que se paga en las tiendas para abonar el billete del autobús urbanos o la entrada de las piscinas o los gimnasios municipales. El pago por móvil y la plataforma de fidelización de clientes también es aplicable al sector de la hostelería y el ocio, entre otros; es más, apunta Bañuelos, se abre un amplísimo abanico de posibles sinergias entre diferentes sectores.

Requisitos

El teléfono móvil se convertirá en el nexo de unión entre comerciante y cliente local y foráneo: desaparece el monedero, las tarjetas y el dinero en metálico. Para acceder al sistema habrá que descargarse una aplicación gratuita para poder operar desde la terminal personal.

Los usuarios potenciales de esta herramienta se mueven en una horquilla de edad entre los 25 y los 35 años, aunque cada día se generaliza más el uso de smartphones por encima de los 40 y en todos los ámbitos de la vida cotidiana.

«En el i3com ya tenemos claro que la herramienta funciona y ahora nos estamos centrando en hacerla sostenible económicamente para el comerciante y el cliente, en afinarla para que cumpla su finalidad de fidelizar clientes, facilitar las compras y, sobre todo, aumentarlas», explica el presidente de la FEC, quien hace hincapié en que la madurez de este proyecto se logrará cuando se generalice su implantación en las principales capitales españolas, de ahí la importancia de que todos los avances logrados hasta la fecha en el ‘laboratorio’ de innovación, ubicado en la sede del Centro Camino de la Plata, vayan de la mano de la Confederación Española de Comercio.