Una rotonda y ocho calles darán un nuevo acceso desde Las Matillas

G.A.T. / Miranda
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Se creará un sector comercial y residencial, con espacio para nuevas medianas superficies junto a la carretera de Bilbao y varias tipologías de vivienda, entre ellas unos 50 chalés

La zona se extiende desde la rotonda de la carretera de Bilbao hasta el colegio de Las Matillas. - Foto: G.A.T.

La definición de cómo quedará en un futuro una de las zonas más degradadas de la ciudad ya está acabada. Se trata del amplio espacio que existe en la zona de Las Matillas, entre el colegio del mismo nombre y la carretera de Bilbao, y que ahora es un descampado en el que algunos aprovechan para tirar escombros y en el que un irregular camino de tierra hace de conexión entre el acceso a la ciudad desde la carretera de Bilbao y la calle Bilbao, paralela al Ebro.

Todo ello cambiará notablemente cuando se desarrolle el sector cuyo plan parcial ya se ha aprobado, y que dejará sobre el terreno una amplia zona residencial, con chalés incluidos, y otro amplio espacio que pretenden aprovechar el tirón comercial que tiene toda la zona de Las Californias, donde ya se han instalado varias medianas y grandes superficies.

La variación de espacios estará estructurada con un nuevo planteamiento de viarios, que reportará a la zona hasta ocho calles nuevas y una nueva rotonda, que además servirán para estructurar mejor el tráfico de entrada a la ciudad por esa zona, dando a los conductores la posibilidad de eludir la travesía de la N-I y la calle Vitoria y acceder al centro urbano por estos nuevos viales, que conectarán finalmente con la calle Bilbao en la zona del hotel Tudanca.

La principal calle, que se denominará El Roble (todas llevarán nombres de árboles) partirá de la rotonda ya existente en la carretera de Bilbao (junto a la zona comercial) y entrará de lleno en el sector para conectar, mediante otra rotonda con la calle Las Adoberas (ya existente), que será ampliada hasta el aparcamiento del colegio Las Matillas

Perimetral

Otro grupo de calles, (El Cerezo, El Fresno, El Moral y El castaño) conformarán el trazado perimetral del sector, que limita en uno de los extremos con la calle Santa Teresa (ya existente también) y en otros con la zona de policía del Ebro. Las calles El Sauce, El Fresno y La Sabina completarán el entramado viario interno.

Con este plan parcial se establece el reparto de casi 130.000 metros cuadrados, de los que cerca de 38.000 son nuevos viarios. La zona residencial se estructura en varias parcelas y con diferentes tipos de viviendas. Por un lado, en la zona más próxima al colegio, se establecen varios bloques de cinco alturas, destinadas en este caso a viviendas protegidas, al igual que otra parcela ubicada en la zona más próxima a la calle Santa Teresa. En una parcela centrada que se ha diseñado con un amplio jardín central se estructuran las viviendas libres, también en bloques de cinco alturas. Así, se contemplan en total 303 viviendas repartidas en estos sectores.

No obstante, el plan parcial establece la posibilidad de desarrollar chalés adosados en una de las parcelas contempladas como suelo terciario, por lo que se incrementarían en 50 las viviendas a levantar, siendo estas últimas un complejo triangular de parcelas que irán en la zona más cercana a la ribera del Ebro. Estas viviendas, según documentación aprobada en base al proyecto redactado por Zárate Arquitectos, deben tener una parcela mínima de 150 metros cuadrados de superficie y un frente de al menos 6 metros. En el centro se establece una zona libre de uso público en superficie.