Comienzan las obras en el Monasterio de San Juan

diariodeburgos.es
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En los próximos cinco meses se completará la cobertura y rehabilitación del inmueble, potenciando sus posibilidades como contenedor cultural

En breve comenzarán las obras de cobertura y rehabilitación del Monasterio de San Juan. Esta mañana se ha completado el acto administrativo de la firma del acta de replanteo, lo que permite iniciar las labores. De esta forma, los ciudadanos de Burgos dispondrán muy pronto de un espacio diáfano en pleno centro de la ciudad "al abrigo de las inclemencias meteorológicas", según explica el Ayuntamiento, lo que permitirá potenciar las posibilidades del Monasterio como contenedor cultural. Además, la actuación dará un uso útil a sus instalaciones, hasta ahora escasamente utilizadas debido a los condicionantes

Con tal finalidad se va a proyectar sobre el mismo una cubierta exenta que permita proteger de las inclemencias del tiempo, tanto el espacio interior, como las propias fábricas que lo cierran, sobrevolando ligeramente sobre ellas.

En el proyecto elegido la cubierta se separa de forma evidente de las fábricas existentes, por lo que no se genera un espacio cerrado y climatizado, sino que se permite la libre y completa ventilación del mismo.

Según recoge la nota de prensa remitida por el Ayuntamiento de Burgos a los medios de comunicación, esta actuación permitirá que el Monasterio de San Juan acoja, a lo largo de todo el año, conciertos y actuaciones de mediano formato, especialmente en las fiestas de San Pedro y San Pablo y la Noche Blanca; actuaciones del festival EnClave de Calle; cantos corales en Navidad; pequeñas ferias de artesanía; cine nocturno en verano; visitas teatralizadas nocturnas y, por último, hará que San Juan sirva de lugar para trasladar la portada románica de la Iglesia de la Llana de Cerezo de Rio Tirón, actualmente en el Paseo de la Isla.

 

Formato

La cubierta se formaliza como una serie de planos plegados que van adaptándose a las diferentes zonas, solapándose entre sí para alcanzar el objetivo perseguido, y variando en su altura de modo que se acomodan a las características originales de las diferentes partes del edificio con una formalización geométrica simplificada. Estos planos, a fin de afectar en la menor medida posible a los valores arqueológicos previsiblemente existentes, se apoyan sobre la coronación de los muros, produciéndose el reparto de cargas a través de zunchos perimetrales. Excepción a esta regla general son los seis pilares centrales que, por necesidades estructurales, apoyan directamente en el interior de la antigua iglesia.

Esta ausencia de pilares de apoyo en el interior permite una lectura completa y limpia del espacio, al tiempo que la estructura es de perfiles tubulares de acero. El acabado interior de la cubierta se formaliza a través de lamas de madera de abeto. Al exterior se reviste con vidrio laminado con acabado translúcido mate, en consonancia con las singulares actuaciones recientes en el entorno.

Se cuida especialmente la percepción de la actuación desde el espacio exterior, minimizando su visibilidad desde la Plaza de San Juan y haciéndola más evidente, aunque siempre discreta, desde otros puntos del entorno.

Se mantiene el acceso principal existente bajo la torre y se crean dos nuevos accesos, necesarios a efectos de evacuación, uno abriendo un hueco en la zona absidal que fue cerrado en las obras ejecutadas en 1966, y otro recuperando un antiguo acceso en la fachada principal. Del mismo modo se propone una actuación sobre las fábricas que delimitan el espacio a cubrir.

 

Superficies, plazos y presupuesto.

La intervención afecta a una superficie útil de 1.258,12 m2 y construida de 1.422,29 m2 . El plazo de ejecución se estima en cinco meses y el coste total de la intervención es de de 1.437.845,42 euros, lo que supone una baja del 24 po ciento respecto del presupuesto base de licitación.