La lucha feminista en el Congo se lleva el Príncipe de Asturias

AGENCIAS
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La periodista Caddy Adzuba se alza con el galardón de la Concordia por su labor arriesgada y generosa en su trabajo contra los abusos y violaciones que sufren las mujeres en su país

La lucha feminista en el Congo se lleva el Príncipe de Asturias

La periodista y activista congoleña Caddy Adzuba se alzó ayer con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia por su lucha pacífica contra la pobreza, la discriminación y la violencia que sufren las mujeres y las niñas en su país.

«Este galardón y el reconocimiento que conlleva son la prueba de que el trabajo que realizamos no pasa desapercibido y conmueve los corazones más sensibles», indicó la reportera tras conocer la noticia.

Adzuba (Bukavu, República Democrática del Congo, 1981) es licenciada en Derecho y actualmente trabaja en Radio Okapi, una emisora de Naciones Unidas (ONU) que se ha convertido en altavoz contra el «feminicidio» en el Congo, país que está en guerra desde hace 18 años.

«Utilizan a las mujeres como esclavas sexuales y a sus cuerpos como campos de batalla. La violencia sexual es un arma de guerra y de destrucción masiva. Es como la imagen de una bomba atómica: el desastre, el daño y las consecuencias son inconmensurables», anotó hace un año la periodista en una entrevista en Madrid.

Amenazada de muerte por denunciar las torturas, violaciones y mutilaciones que sufren las mujeres en África, está protegida por Naciones Unidas tras dos intentos de asesinato.

«Cuando llego a casa por las noches no sé si alguien vendrá a atacarme por el impacto que mi trabajo pueda tener sobre los grupos rebeldes y los señores de la guerra. Al día siguiente me sorprendo de seguir respirando y pienso: Vale sigo aquí», explicó en una ocasión.

El jurado del galardón, reunido en Oviedo, destacó en el acta «su labor arriesgada y generosa». Adzuba ejerce el periodismo en uno de los lugares más peligrosos del mundo para las mujeres. La ONG Amnistía Internacional aseguró en 2009 que este país africano era el territorio con mayor número de violaciones a mujeres por parte de grupos militares.

La activista agradeció el premio a sus colaboradores y a las amigas y amigos que le acompañan en la «lucha por la paz y la justicia» en el Congo y que «combaten» con ella la violencia sexual.

«El problema de la paz en mi país es un problema que afecta hoy a la humanidad entera», aseguró en un comunicado.

Miembro de varios colectivos y asociaciones, ha defendido en varias ocasiones los derechos de las mujeres y los niños ante organismos como la Corte Penal Internacional y el Senado de EEUU.

Su labor le ha valido otros galardones como el Internacional de Periodismo Julio Anguita Parrado y el del Club de las 25 en España o La Donna dell’anno en Italia.

El Príncipe de Asturias de la Concordia es el último de los ocho que se fallaron este año en Oviedo, entre cuyos premiados se encuentran el dibujante argentino Quino o la maratón de Nueva York.

A él optaron 40 candidaturas de 32 países, entre ellos, la ONG Aldeas Infantiles SOS o los vecinos del barrio de Angrois que ayudaron en las labores de rescate del tren que descarriló en el noroeste de España en 2013.

El año pasado, el galardón de esta categoría recayó en la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE).