Es el último de la temporada de certámenes europeos, pero el Festival de San Sebastián saca pecho en su edición 62 y, para demostrarlo, abre el telón hoy con una descarga de violencia y testosterona de la mano del thriller The Equalizer, protagonizado por el Premio Donostia Denzel Washington.

El ganador de dos Oscar (Cry Freedom, Training Day) repite con el director Antoine Fuqua en esta versión de la teleserie de los 80 sobre un justiciero con capacidades ocultas que le permiten vengarse de quienquiera que maltrate a gente indefensa. Y antes de recoger el galardón con el que el festival premia su trayectoria, Washington se encargará también de estrenar una alfombra roja que este año llega cuajada de estrellas.

Por allí desfilarán el John Malkovich más mujeriego (Casanova Variations), la pelirroja Jessica Chastain (La desaparición de Eleanor Rigby), un Willem Dafoe convertido en Pasolini, Viggo Mortensen (Jauja), Diego Luna (César Chávez) o el segundo Premio Donostia de esta edición: el puertorriqueño Benicio del Toro, que encarna esta vez al capo del narco Pablo Escobar (Escobar. Paradise Lost).

El jurado, presidido por el productor de Los otros Fernando Bovaira, tendrá que decidir entre 19 de los 21 títulos de una variada sección oficial en la que tienen cabida todos los gustos y géneros. Eso sí, ya lo dejó claro el director del certamen, José Luis Rebordinos: este Zinemaldia no solo traerá «cine para ser mirado», sino también «para mirar» con otros ojos.

Por la sección oficial desfilarán títulos como Tigers, en la que el ganador de un Oscar Denis Tanovic pone el punto de mira en la industria farmacéutica; la alemana Phoenix, enmarcada en el Berlín de posguerra; o las españolas Lasa y Zabala, sobre el secuestro y asesinato de dos miembros de ETA, y Murieron por encima de sus posibilidades, una sátira coral sobre la crisis firmada por Isaki Lacuesta.

Pero sin lugar a dudas, esta cita se afianza como puente entre Europa y Latinoamérica. En esta ocasión Argentina y Chile serán las protagonistas.

Después de que el año pasado el drama venezolano Pelo malo se llevara la Concha de Oro, la argentina Anahí Berneri intentará repetir hazaña con Aire libre, la historia de un matrimonio en crisis que protagonizan Leonardo Sbaraglia y Celeste Cid. Berneri, que en 2007 se llevó el premio FIPRESCI por Encarnación, vuelve a hacer gala de su talento para retratar el conflicto en este filme que recibió una cálida acogida en su estreno y que ahora debuta internacionalmente.

Por su parte, la cada vez más fuerte cinematografía chilena aterriza con La voz en off, en la que Cristián Jiménez narra el caos al que se enfrenta una joven madre cuando el equilibrado mundo que la rodea comienza a tambalearse.

En la sección Perlas, donde se recoge la mejor cosecha de otros festivales, se verá el éxito argentino del año, Relatos Salvajes. Ricardo Darín acompañará a su director Damián Szifrón a presentar esta cinta inclasificable que salta de la comedia a la intriga y la violencia y que cuenta con el español Pedro Almodóvar como productor.

Por ahora, la película que tiene galardón asegurado es Boyhood, la emocionante historia familiar rodada a lo largo de 12 años por Richard Linklater, que será distinguida con el Gran Premio FIPRESCI de la crítica internacional.