Instan a Santiago Rodríguez a retirar el escudo y el letrero

B.G.R.
-

Licencias envía un requerimiento a la librería en el que advierte de que los rótulos de la fachada no se ciñen al PGOU

A principios del pasado mes de julio, la emblemática librería Hijos de Santiago Rodríguez cambió su ubicación en la Plaza Mayor por un local en la calle Avellanos. El traspaso se debió, entre otros motivos, a la necesidad de mejorar la accesibilidad del establecimiento, si bien se trató de conservar la esencia de  un negocio que lleva funcionamiento desde 1850. Por ello, sus responsables reprodujeron en la fachada el letrero de la tienda originaria de Laín Calvo e incorporaron la imagen del negocio con un escudo elaborado en hierro por el artista burgalés Cristino Díez.

El Ayuntamiento instó el pasado mes de octubre a retirar los dos elementos de la fachada al «no ajustarse a la declaración responsable para actuaciones urbanísticas y a las determinaciones del artículo 281 del Plan General de Ordenación Urbana». El citado epígrafe recoge en el apartado de Rótulos varias consideraciones, tanto del diseño como de los materiales empleados, que deberán integrarse en el carácter ambiental de todo el área. También contempla que solo se autorizará uno por local comercial, aunque podrá incrementarse si este tiene dos fachadas con escaparates a más de una calle, o establece consideraciones sobre dimensiones, forma, color, anclaje o iluminación. No obstante, recoge de igual forma la posibilidad de autorizar «otras soluciones» previo informe municipal.

A estas excepciones y a la «singularidad» del negocio hace referencia la responsable de la tienda, Mercedes Rodríguez, quien no sale de su asombro por la petición de la Concejalía de Licencias de retirar estos símbolos de la fachada. Asegura que el letrero reproduce el que estuvo en la calle Laín Calvo y que se encargó en metal, con un coste más elevado, en lugar de en madera, como era el original, porque así se lo requirió el Consistorio.

Rodríguez considera que no son elementos que sobresalgan de la fachada, ni que tampoco tengan un tamaño exagerado. Su intención es no retirarlos y asegura que ya se ha dirigido al Ayuntamiento para exponer la situación, si bien -agrega- aún no ha obtenido respuesta.

Por su parte, la concejala de Licencias, Ana Bernabé, explica que el requerimiento hace referencia al incumplimiento de lo que recoge el artículo de 281 del PGOU, teniendo en cuenta que la ubicación de la tienda se tiene que ceñir a las normas del casco histórico. No obstante, afirma que son los técnicos municipales los que determinan si los rótulos colocados se ajustan o no a la regulación local e insta a la propietaria a que se ponga en contacto con ellos para que pueda corregirse el problema.