La empresa del congreso de contenidos nunca existió

A.M.
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FE&M es una mera «marca comercial» ] La sociedad que finalmente recibió el primer pago se creó apenas unos días antes de firmar el contrato ] La directora de proyectos de Promueve advirtió en septiembre de varios incumplimientos

na ayuda directa, sea una subvención o un contrato de patrocinio, del Ayuntamiento o de alguna de sus sociedades públicas no es algo fácil de conseguir. Requiere una justificación y fiscalización que debe ser particularmente celosa. La tendencia a lo epidérmico en esos procedimientos es lo que llevó a la oposición en bloque a pedir la abolición de lo que denominaron ‘chiringuitos’, en referencia al Plan Estratégico o la Fundación Proyecta. La alternativa ha sido la constitución de una nueva sociedad municipal, Promueve Burgos, que también firma contratos para apoyar la celebración de diversos eventos. Hasta el mes pasado no había habido problema alguno que trascendiera a la opinión pública.

El problema ahora se llamaba Content  Creator Congress (Congreso de Creadores de Contenidos), un proyecto presentado por una agencia denominada FE&M Feel the Emotion of the Marketing. Lo del inglés es algo circunstancial, ya que las dos personas que están detrás de esa agencia son de Burgos: Sara Barriuso y Daniel Mata. El 17 de enero de 2018, Barriuso registró la petición de 87.000 euros a Promueve para poner en marcha el congreso -sin fecha, lugar ni programa- en Burgos y convertirlo en «un evento único en el mundo», una «maravillosa campaña de promoción» y una «oportunidad única a nivel mundial», según se recoge en el citado documento, en el que se pronosticaba la asistencia a Burgos de unos 500 congresistas y su retransmisión online a nivel global.

Finalmente, el Content Creator Congress se celebró los pasados 18 y 19 de octubre de 2018 bajo un contrato de patrocinio directo de Promueve -capital 100% público- de 40.000 euros. Su resultado ha sido considerado bochornoso por parte de algunos grupos municipales y todo un éxito por los organizadores. Según varios testigos presenciales, allí no llegó a haber más de 45 personas al mismo tiempo. Según la organización, hubo 142 asistentes. Todo esto ha provocado las críticas de la oposición, y particularmente de Imagina Burgos, quien considera que el alcalde, Javier Lacalle, decidió «un regalo» de 40.000 euros a los organizadores. Pero Imagina no siempre lo vio así y la historia es mucho más alambicada.

el proceso. El 31 de enero de 2018, la directora gerente de Promueve evacuó un informe considerando que «la idoneidad y contenido (del congreso) deben ser determinadas con precisión antes de iniciar el procedimiento encaminado a su preparación». Dijo, además, que la aportación de 87.000 euros podría ser asumible. Ese escrito está firmado a una semana de que se reúna el consejo de administración de Promueve, donde están representados todos los grupos políticos en proporción al número de concejales.

El 7 de febrero se reúne el consejo y se vota la propuesta, que sale adelante con el apoyo del PP, Cs e Imagina, mientras que los representantes del Grupo Socialista son los únicos que votan en contra. Según consta en el acta de la reunión, se promete un congreso «con influencers de reconocido nivel mundial». En toda la documentación escrita se habla siempre de «la agencia FE&M» o «la empresa FE&M Feeling the Emotion of the Marketing». El asunto queda dormido hasta julio, cuando se elabora un pliego de cláusulas administrativas para poder dar el dinero a FE&M.

El hecho de que se recurra a un contrato negociado y sin publicidad se justifica en que, «por razones técnicas, el contrato sólo pueda encomendarse a un empresario determinado, esto es, FE&M Feeling the Emotion of the Marketing, agencia de Marketing Estratégico, RRPP y eventos de la ciudad de Burgos». El contrato de patrocinio se redacto con fecha 25 de julio para ser firmado por el alcalde, Javier Lacalle, y Sara Barriuso en calidad de CEO de la «empresa organizadora del Creator Content Congress Burgos 2018». La «empresa» cobraría por el diseño de la programación, la coordinación y el seguimiento de las actividades y la gestión del plan y la campaña de comunicación. La firma, sin embargo, se postergó casi dos meses.

En el contrato se estipula que el 20% del dinero se entregaría a la firma del contrato, el 40% en la semana siguiente a la celebración del evento y el 40% restante con la presentación «de la memoria y el informe de repercusión publicitaria elaborado por una empresa independiente». El 11 de septiembre fue la directora de proyectos de Promueve la que elaboró un contundente informe de seguimiento del contrato que ya subraya algunas cuestiones que, conforme a lo acordado con anterioridad («la idoneidad y el contenido deben ser determinadas con precisión antes de iniciar el procedimiento», quedó escrito en enero), pueden ser interpretadas como un incumplimiento. 

En ese informe se señala que «no se han recibido actualizaciones a salvedad del programa provisional de finales de julio», que «no se han podido concretar más exhaustivamente los contenidos por falta de respuesta de la empresa organizadora» y que, a pesar de que «en una reunión del 5 de septiembre afirmaron que la web estaba lista, así como que estaban cerrados el calendario y los ponentes», «no disponemos de información sobre ponentes, fecha y lugar». A más, indica que «no se lee Burgos en ningún momento, no hay logo, ni marca Burgos, ni marca Ayuntamiento...».

los interrogantes. Como se ha reflejado, en la solicitud se especifica que la cursa «la empresa FE&M», en el pliego de cláusulas administrativas se justifica que el contrato sólo se puede encomendar a un empresario determinado (FE&M) y el contrato se preparó para que lo firmara Barriuso en calidad de CEO de la «empresa FE&M». Sin embargo, la realidad es que esa empresa no existe y no ha existido nunca. Según ha podido contrastar este periódico en el Registro Mercantil, FE&M es una mera marca comercial, pero en el Registro no aparece inscrita ninguna sociedad bajo ese nombre.

Lo llamativo es que se argumente la existencia de una sola empresa capaz de desarrollar el evento, que la empresa ni siquiera exista y que se acabe firmando el contrato de patrocinio con... ¿Con quién? Y cuanto al procedimiento negociado, por su propia condición, implica la existencia de una negociación de los términos del contrato, algo que no parece acreditado en los informes reseñados. Según quién haga la interpretación de este hecho, el contrato podría incurrir en causa de nulidad. Tampoco se acredita ni se comprueba la solvencia técnica y económica de la empresa en ningún momento del procedimiento, a pesar de lo que se asegura con toda contundencia que se otorga el patrocinio por ser la «única empresa» capaz de hacer el evento. Y lo mismo sucede sobre la publicidad del ‘congreso’: que haya un sólo adjudicatario no exonera del deber de publicar el contrato en la plataforma de contratos del sector público. Tampoco se hizo.

Sobre el programa definitivo, ninguna de las personas que figuraba en la documentación presentada para la solicitud del dinero asistió el evento. En ese ‘dosier’ figuran los nombre y fotografías de cuatro mujeres (Negin Mirsalehi, Camila Coelho, Aida Domenech y Alexandra Pereira) que tiene millones de seguidores en redes sociales. Ninguna de las cuatro estuvo entre las ponentes.

la nueva empresa. Preguntada sobre la circunstancia de que el procedimiento se siguiera sobre una empresa inexistente, Sara Barriuso explica que, efectivamente, FE&M «es una marca comercial» y que ella «facturaba como autónoma» hasta la «creación de Transición Digital S.L., que es la empresa con la que se firma el contrato y que recibe el primer pago». Barriuso admite que «se habló con los jurídicos porque no sabíamos como hacerlo, porque, obviamente, es una marca comercial», pero insiste en que «no hay nada raro ni extraño» en el procedimiento que se siguió para admitir la propuesta, elaborar el pliego de condiciones, adjudicar el patrocinio y firmar el contrato.

Efectivamente, Transición Digital S.L. es una empresa en la que Barriuso figura como administradora única. Lo llamativo es la fecha de inscripción en el Registro Mercantil: el 29 de agosto de 2018, apenas unos días antes de que se firmara el contrato definitivo (que cambiaba el borrador inicial en el que figuró en todo momento FE&M y Barriuso como CEO de la ‘empresa’) y se liberara el primer pago de 8.000 euros a favor de la empresa recién creada.

Como se ha señalado, mes y medio antes de que ni siquiera existiera Transición Digital, la directora gerente de Promueve dejó firmado que el contrato sólo puede adjudicarse «a un empresario determinado, esto es, FE&M Feeling the Emotion of the Marketing, agencia de Marketing Estratégico, RRPP y Eventos de la ciudad de Burgos», pero la realidad es que FE&M nunca existió y que Transición Digital se creó unos días antes de firmar el contrato y varios meses después de tener decidido el contrato de 40.000 euros.

Barriuso, al margen de su actividad privada, ha sido alcaldesa del PP de una localidad de la provincia y figuraba como segunda suplente en la lista del Partido Popular al Congreso de los Diputados en las elecciones de 2015. Mata, por su parte, es concejal de un municipio del alfoz, pero no está vinculado al PP.