Las rebajas llegan a la recta final con un 5% más de ventas en el centro

B.G.R. / Burgos
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Los establecimientos del casco histórico valoran la campaña mejor que la del año pasado, mientras que en el conjunto de la capital y la provincia el balance resulta más negativo

El periodo ‘oficial’ de descuentos se centra, principalmente, en el equipamiento de la persona y el hogar. - Foto: Christian Castrillo

Después de un arranque difícil debido al mal tiempo de comienzos de julio y a la coincidencia con las fiestas de San Pedro, la temporada de rebajas en el casco histórico parece haberse recuperado en estos meses de verano y llega a su recta final -acaban oficialmente el 31 de agosto- con un leve repunte de las ventas del 5% respecto a la campaña del año pasado. Al menos este es el balance que realiza la asociación de comerciantes Centro Burgos, que confía en que la tendencia alcista se mantenga de cara a la próxima temporada.

«El inicio fue malo pero poco a poco las ventas se han ido recuperando, con un buen mes de julio y un agosto que, como viene siendo habitual, está algo más parado», asegura el presidente de la agrupación zonal, Raúl Martínez, al tiempo que precisa que los avances de género de otoño-invierno que ya pueden verse en muchos escaparates están animando la actividad durante estos días.

En lo que resta de agosto, los comercios intentarán liquidar sus almacenes con suculentos descuentos que, en algunos casos y según afirma Martínez, llegan al 80% o incluso se establecen precios fijos para atraer la atención del consumidor: «Se trata de dar salida a todo el género antes de entrar de lleno en temporada».

La evolución positiva de esta campaña de rebajas sigue la línea  detectada la pasada primavera, lo que hace pensar a Centro Burgos que «después de tocar fondo en invierno, parece que hemos entrado en una tendencia alcista y eso supone un aliciente para seguir adelante». De hecho, Martínez precisa que los empresarios «cada vez arriesgan más a la hora de adquirir género y afinar los precios», algo que no sucedía en años anteriores, cuando la prudencia marcaba los pedidos a proveedores.

En el resto de la capital y la provincia, el sector se muestra menos esperanzado, después de que el balance de las rebajas no resulte tan satisfactorio como en el centro. «No ha habido un salto respecto a 2013 y las esperábamos mucho mejores de lo que han sido», explica el vicepresidente de la Federación de Empresarios de Comercio (FEC), Julián Vesga, que considera que las «buenas vibraciones» no han quedado reflejadas en las cajas de las tiendas. A diferencia de en el casco histórico, en el conjunto de Burgos el periodo de ofertas arrancó con fuerza pero se ha ido «desinflando», con una bajada en la tercera semana de julio y un agosto «parado».