El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos y los 9 concejales del PP en el Ayuntamiento de Vitoria participan en una reunión de trabajo en la que la conexión por alta velocidad entre las dos ciudades y la transformación urbanística vinculada a la eliminación de la barrera ferroviaria son los ejes principales. El alcalde, Javier Lacalle, ejerce de anfitrión y esta tarde presumirá de bulevar antes sus compañeros alaveses, que también necesitan "decidir qué hacer con ese corredor de 3,6 kilómetros" disponible una vez se quiten las vías. Lacalle les desea que tengan "más suerte" que Burgos y para ese proyecto puedan contar con la colaboración de la Administración central. "En nuestro caso, no quisieron ir más allá del convenio del desvío", apunta.

Entre ambas capitales hay muchas similitudes pero también diferencias. En Vitoria se van a soterrar las vías y el proyecto "tiene una prioridad clarísima" que es la de solucionar los movimientos del transporte tanto público como privado en el eje este-oeste. "Queremos implementar un tranvía y un túnel soterrado para el tráfico privado", explica Leticia Comerón, portavoz del PP en el ayuntamiento vasco, donde fueron la fuerza más votada en las municipales de 2015 pero hay un alcalde del PNV apoyado por EH Bildu, Sumando-Hemen Gaude e Irabazi.

Burgos y Vitoria estarán a solo 20 minutos cuando sea una realidad la conexión por alta velocidad entre la meseta y el País Vasco. Comerón dice sentirse sorprendida por el retraso en la resolución de las alegaciones del estudio informativo de la línea de alta velocidad y espera que la resolución del estudio de impacto ambiental tenga "la afección mínima posible" en las comarcas que atraviesa la línea, aunque no se pronuncia sobre si la alternativa oeste, a la que se opone la plataforma Bureba es Futuro, es la más adecuada. Mientras, el alcalde de Burgos considera que es imprescindible esta conexión y que se debe "agilizar al máximo el proceso", por lo que avanza que en ambos ayuntamientos el PP va a presentar una proposición al Pleno para exigir que toda esa tramitación administrativa que aún falta para poner en marcha las obras sí sea una prioridad para el Ministerio de Fomento.