Las previsiones hablaban de superar las 5.000 personas y finalmente hasta las ambiciosas expectativas se quedaron cortas. Más de 7.000 ciudadanos llenaron las calles de Aranda en la tarde de ayer para reivindicar una sanidad de calidad y exigir al grito de ¡especialistas ya! que se cubran todas las plazas médicas desiertas tanto en el hospital Santos Reyes como en los centros de Atención Primaria.
Muy atrás quedaron los 5.000 ribereños movilizados el pasado 26 de mayo para reivindicar el hospital nuevo de Aranda. Y se rozaron las mejores cifras cosechadas por las marchas en defensa de la sanidad vividas en la villa. Según recuerda una de las caras visibles de las asociaciones vecinales, Pilar Juez, en 2007 se consiguieron reunir entre ocho y diez mil manifestantes que salieron a la calle por la misma causa que ayer: por la falta de especialistas.
Los convocantes y precursores de la protesta de este sábado, los colectivos vecinales, mostraban su satisfacción al final de la misma. «Estoy feliz de verdad. No sé la gente que hay, no sé de cifras, pero sé que la movilización ha sido grandiosa. Creo que la Junta y el Sacyl se lo tienen que pensar. Tienen que pensar que en Aranda el hospital tiene que coger los especialistas que nos faltan, porque los ciudadanos somos los que estamos sufriendo las consecuencias. Tienen que saber que si se han ido estos médicos, que hubieran planificado. Así que ahora señores, ellos verán cómo lo hacen, pero lo tienen que arreglar. Nosotros desde Aranda hemos dicho basta ya, y lo hemos hecho muy bien», declaraba una rotunda Pilar Juez al finalizar la marcha.
La manifestación comenzó con puntualidad. Cuando la gente estaba todavía hablando en corrillos en la Plaza Mayor, casi sin previo aviso, la pancarta que lideraba la protesta empezó a moverse. Y ya no hubo descanso. Las más de 7.000 personas ocuparon toda la calle Postas, desde la cuesta anterior a los Jardines de Don Diego era imposible ver el final de la manifestación.
Los cánticos se sucedían a cada paso e incluso hubo repertorio. Del ‘Menos promesas, más presupuestos’, se pasó al ‘La salud lo primero, especialistas ya’. Así hasta llegar a los que más encendieron los ánimos: ‘Consejero dimisión’ y ‘Presidente dimisión’. En alusión a los dirigentes del PP en la Junta de Castilla y León Antonio María Sáez Aguado y Juan Vicente Herrera respectivamente. En la movilización hubo gente de todas las edades y concejales y políticos de todos los colores. Los cargos públicos también respaldaron la manifestación. Pero lo que llamó la atención fue la amplia presencia de niños en la protesta. Y tiene todo el sentido porque ellos, con la falta de pediatras, son unos de los principales afectados por las deficiencias de la sanidad pública. Algún padre quiso dejarlo más claro pegando una pancarta en el carricoche de su hijo.
El recorrido finalizó en la Plaza Mayor. Era el momento de leer el manifiesto, pero antes había que esperar a que todos los asistentes terminaran la ruta. No fue fácil. La calle marcada por el trayecto acumulaba tal cantidad de gente que muchos tuvieron que atajar por otros caminos paralelos. Con la plaza llena, los encargados de leer el escrito dejaron claro desde el primer momento que este no iba a ser blando. «Hablan de que en el hospital de Burgos están algunos de los mejores especialistas del país, y sin embargo nos derivan a centros concertados con peores medios. Esto se llama privatizar», sentenció el manifiesto.
Muchas de las frases leídas fueron aplaudidas por un público que se iba encendiendo al grito de ¡especialistas ya! Entre las reivindicaciones lanzadas ante políticos y ciudadanos hubo de todo. Unas más locales, como las generadas por un lío de luces, y otras más globales. «No nos creemos los números que dan de las plazas que hay sin cubrir, porque se nos anulan citas en todas las especialidades», afirmaba uno de los puntos de un mensaje que afecta a toda la Ribera. Por eso, como destacaron los convocantes, en la manifestación hubo presencia de pueblos, alcaldes incluidos, de toda la comarca. Incluso Huerta del Rey se sumó a la protesta con una pancarta propia. Las 65.000 cartillas que asignó otro mensaje al Santos Reyes estuvieron representadas en las calles de Aranda para dejar claro que no son cartillas, son personas.