Dos hombres heridos graves es el resultado del primer accidente laboral que se registra este año en la comarca de la Ribera del Duero. Un siniestro que se producía en la mañana de ayer en una nave ubicada en el Polígono Industrial Allendeduero, concretamente en la avenida del Montecillo, número 67, donde se ubica una empresa denominada Lazo de Oro S.L., que se dedica a la confección textil. Desde allí se avisaba al Servicio de Emergencias Castilla y León 112 unos minutos después del medio día que dos personas habían caído desde una altura superior a los tres metros desde una grúa.
Hasta el lugar de los hechos se trasladaban dos ambulancias, una medicalizada y otra de soporte vital básico, además de efectivos de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía para colaborar en las tareas de traslado de los heridos al Hospital de los Santos Reyes y el esclarecimiento de los hechos.
En coma.
Cuando los facultativos del Servicios de Urgencias del centro hospitalario comarcal lograron estabilizar las constantes vitales de los accidentados, se ordenaba su traslado inmediato al Hospital Universitario de Burgos (HUBU). El primero en salir de Aranda fue un hombre de 55 años, cuyas iniciales son R.G.S., que se encontraba en coma y que fue acompañado en el viaje en ambulancia por el correspondiente médico y enfermera. Este herido presentaba traumatismo craneoencefálico grave y múltiples fracturas, además de un hemotórax bilateral.
El otro herido, J.A.J.P., de 41 años, estaba consciente a pesar de la larga lista de daños que le provocó la caída: traumatismo craneoencefálico, politraumatismos diversos, hemotorax bilateral, rotura de la pelvis, contusión del bazo y fractura del antebrazo. Ante la gravedad de las heridas, y al estar la ambulancia trasladando a su compañero accidentado, se activó el helicóptero de Sacyl 112 para llevarle lo antes posible al HUBU.
A tenor de las informaciones oficiales, el accidente se produjo por una caída en altura, pero a la vista de los daños que sufrieron los dos heridos, fuentes sanitarias consultadas por esta redacción apuntaban que los múltiples traumatismos y su gravedad eran impropios de haberse producido al precipitarse una persona a poco más de tres metros. Efectivos policiales apuntaban que, además de la caída, sobre los heridos podría haberse desplomado un palé, lo que podría justificar la llamativa cantidad de heridas y sus consecuencias.
A pesar de lo aparatoso del accidente, y sus graves consecuencias, el siniestro pasó casi desapercibido entre las empresas cercanas. Desde la nave de enfrente se percataban de la presencia de la asistencia sanitaria y de los efectivos policiales, pero no conocían los detalles de lo sucedido en la empresa vecina, que tras el accidente permanecía cerrada el resto de la jornada. Tres naves más al este, en la Cooperativa Colear, no se enteraron del suceso, de lo que se desprende que la actuación de los efectivos sanitarios y de seguridad fue rápida y discreta.