El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno este jueves al proyecto de ley que añade un nuevo hecho imponible al Impuesto sobre la Afección Medioambiental, el almacenamiento temporal de residuos en plantas nucleares. Su principal bjetivo, según la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, es "minimizar" al máximo el tiempo durante el que estarán depositados en territorio de Castilla y León las barras de combustible nuclear gastado del reactor de Santa María de Garoña, que ahora permanecen en la planta del Valle de Tobalina. 

Este texto legislativo recoge de manera expresa la obligación de dedicar los ingresos procedentes de este gravamen -unos 10 millones de euros cada año- a programas de gasto de inversión en la zona de influencia de Garoña. El Eejcutivo regional ha fijado la cuota tributaria por el almacenamiento temporal de los residuos peligrosos en 4.000 euros por cada elemento combustible gastado y almacenado que, en el caso de Garoña, se traducirá en esa recaudación estimada de 10 millones de euros anuales, al contar con 2.505 elementos combustibles irradiados. 

Según ha asegurado Del Olmo, durante el trámite de información pública de este proyecto de ley no se ha registrado ninguna alegación, "curiosamente ni de la propia central".  La intención de la Junta es remitir "de inmediato" el proyecto de ley a las Cortes para su tramitación parlamentaria y que la entrada en vigor de la modificación al día siguiente de su publicación en el Bocyl haga posible se pueda liquidar en 2018.