Kutxa se muestra dispuesta a estudiar la dación en pago y el alquiler social de la vivienda para la familia que no puede hacer frente a la hipoteca de la casa que adquirieron en la localidad de Atapuerca. A la espera de que esta voluntad se traslade a un acuerdo en firme en los próximos días, la Plataforma Antidesahucios de Burgos (PAH) se mostró ayer satisfecha por el cambio de actitud mostrado por la entidad financiera, «que ha entendido que su cliente se encuentra en una situación económica extrema y no puede hacer frente ni a la hipoteca ni al plan de reestructuración de la deuda que se le ofertaba».  

Así lo adelantó ayer la portavoz de la PAH, Julia Braceras, que estuvo presente en la reunión de los afectados con uno de los directivos de Kutxa, que se prolongó durante toda la mañana de ayer. En el encuentro se intentó explicar que esta familia, en paro y con un hijo de 7 años, no puede hacer frente a las cuotas de una hipoteca que asciende a 135.000 euros (a la que se suma un préstamo personal de 12.000 euros firmado para intentar afrontarla cuando incurrieron en impagos) ni a las oferta de reestructuración de la deuda que se planteaba.

La pareja, incluso, ha pedido hace cuatro meses a la Junta que le conceda la renta de ciudadanía, una petición a la que aún no ha recibido respuesta.

Playa

Además, la negociación se produce después de que los integrantes de la PAH hayan protagonizado tres días de protestas durante la pasada semana ante la puerta de la sucursal de Kutxa, ubicada en la calle Vitoria, en Gamonal. El objetivo último de estas protestas, que consistieron en que los manifestantes permanecían tumbados sobre toallas y sentados en tumbonas semejando una playa, era lograr la dación en pago y el alquiler social, dos vías que están resolviendo los numerosos conflictos con diferentes entidades financieras.