Usuarios del Graciliano podrán utilizar espacios del Centro de Raras

R.P.B. / Burgos
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La ministra Ana Mato asegura durante su visita al Creer que el Gobierno seguirá mejorando la prevención, el diagnóstico y la atención a los pacientes de enfermedades poco comunes y a sus familiares

Ana Mato se interesó por los usuarios del Creer. - Foto: Patricia

Usuarios del Centro Sociosanitario Graciliano Urbaneja, que da servicio a una decena de asociaciones, podrán utilizar puntualmente espacios del Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Enfermedades Raras y sus Familias de Burgos (Creer). Así lo acordaron ayer el alcalde en funciones, Ángel Ibáñez, el director de Imserso (que gestiona el Centro de Raras), César Antón, y la ministra de Sanidad, Ana Mato, que visitó esta última dotación.

«El Graciliano Urbaneja da un gran servicio pero no tiene unas instalaciones tan amplias como el Centro de Raras, y vamos a empezar a trabajar en un documento que permita a los colectivos del Graciliano utilizar puntualmente y cuando se pueda, sin interferir en las actividades del Creer, algunos de sus espacios, especialmente aquellos relacionados con la movilidad», informó Ibáñez al término del encuentro de la ministra. Ambas instituciones comenzarán a trabajar en el acuerdo marco a partir de septiembre, señaló el alcalde en funciones.

Ana Mato llegó a Burgos con el discurso aprendido, entresacado del librillo que Rajoy ha dado a todos los ministros: crece el trabajo y todo va sobre ruedas, incluidas la educación y la sanidad, sólo faltaba. Ya no digamos el apoyo a los dependientes. España, Arcada feliz a tenor de la breve intervención ante los medios de la ministra de Sanidad durante su vista ayer al Creer. Dio la impresión de que sus palabras hubiesen sido las mismas en cualquier otro centro sociosanitario de España, porque antes de hacer referencia al de Burgos, pionero y único en el país, habló de que el Gobierno lo está haciendo todo muy bien. «Este Gobierno está comprometido en mejorar la calidad de vida de los españoles (sic). En este sentido, desde el principio tuvimos claro que lo primero que queríamos hacer era crear empleo. En estos momentos, afortunadamente podemos decir que hemos dejado el camino de la destrucción de empleo y ya estamos en la senda del crecimiento y de la creación de puestos de trabajo».

La segunda declaración también fue contundente. Obviando mareas blancas y otras manifestaciones populares contrarias a las políticas del Ejecutivo, dijo: «Teníamos claro que había que garantizar los servicios de bienestar: la sanidad, la educación y la dependencia. A ellos nos pusimos y hoy se puede decir que la sanidad está en vías de sostenibilidad y también la educación y ambas son públicas, gratuitas (sic) y de la máxima calidad». Mato hizo también, claro, hincapié en la dependencia. «En estos momentos, la Ley de Dependencia está incorporando cada vez a más personas para recibir la prestación», dijo, en clara contradicción con los datos que proporciona la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, que asegura que desde la llegada al Gobierno de Rajoy, hay casi 63.000 grandes dependientes menos.

Destacó Mato la situación de la Ley de Dependencia en Castilla y León como un ejemplo a seguir: «El 98,5 por ciento de los dependientes ya reciben la prestación», apostilló. La ministra visitó el Creer, del que dijo que es «de los más importantes del mudo» da servicio a un grupo de la población de 3 millones de personas, aquellas que padecen enfermedades poco frecuentes. «Estamos haciendo un esfuerzo importante en la investigación de este tipo de enfermedades con las asociaciones y los padres». En su recorrido, Mato visitó el programa de respiro familiar, organizado «para que los padres puedan disfrutar del verano y los hijos de una especie de campamento en el que son perfectamente atendidos y se entretienen».

Este programa tiene como principal objetivo, entre otros,  potenciar la adopción de medidas para la mejora de la calidad de vida creando estructuras que contemplen las necesidades de respiro de las familias. Mato reafirmó ayer durante la visita que el Gobierno seguirá mejorando la prevención, el diagnóstico y la atención a los pacientes de enfermedades raras y a sus familiares.

Sobre el Ébola

Sólo permitió dos preguntas la ministra, ambas relacionadas con el ébola. Señaló que en el caso del sacerdote Pajares y de quienes le atendieron se siguieron todos los protocolos establecidos. «Todo se cumplió a rajatabla.Las personas que atendieron al padre están controladas». Mato hizo hincapié en que se están tomando todas las medidas preventivas para evitar contagio de ébola.