Con sus 7 empleados en plantilla y cuidando su filosofía de atender pequeños pedidos pero con la máxima calidad e inmediatez posible, Metafae lleva con orgullo su condición de hermano pequeño del poderoso sector de la automoción burgalés. No es para menos, sus orígenes emparentan con el ilustre apellido Antolín y la tapicería del techo de algunos modelos de tractor John Deere que circulan por Estados Unidos se han confeccionado en sus talleres del polígono de Villalonquéjar.
Metafae nace en 2005, cuando Félix de la Cámara y Benito Núñez adquieren la firma tapicera de la calle San Isidro propiedad de Fernando Arahuetes, el que fuera socio de los hermanos Antolín en los primeros tiempos del tapizado del automóvil y su reparación (hoy son líderes a nivel mundial).
La actividad de esta pyme se reparte en un 35% en la automoción y en un 65% en la climatización, realizando, en este último caso, mediante corte automático y troquelado, las placas de aislamiento térmico y acústico que se instalan en el interior de los equipos de climatización que fabrica Lennox Refac.
Para el sector de la automoción tapizan los techos de algunos John Deere, cuyas cabinas se ensamblan en la vecina Industrias Mansilla; y de los vehículos y maquinaria de Kubota, Ausa, Liebherr, grúas Jaso, Nissan, entre otras firmas. Muchos de los interiores de tractores, barredoras, carretillas, cabinas de grúas y pequeños camiones de servicio son confeccionados por Metafae, que también realiza el acabado de los asientos de los autobuses e incluso de los coches clásicos.
Hace un año, en su política de diversificación para entrar en nuevos mercados, accedió al sector ferroviario, con trabajos para el aislamiento térmico y acústico de los equipos de aire acondicionado instalados en los vagones de pasajeros. Su cliente es una gran multinacional alemana del sector.
No ha sido la última novedad, en Villalonquéjar también realizan el corte de la tela y la espuma de las sillitas de seguridad de niños en el automóvil. Curiosamente, su trabajo termina comercializándose en el mercado chino.
Crisis. De la Cámara reconoce que la evolución de su empresa fue positiva hasta el año 2009, cuando la caída de la facturación en más de un 50% obligo a aplicar un ERE a toda la plantilla. La crisis se empezó a superar un año después y desde entonces su facturación crece a un ritmo entre el 5% y el 10% anual. «2015 no ha sido un mal año para nosotros gracias al tren. Hemos recuperado los números de 2008 y este ejercicio estamos a la espera de trabajar en nuevos modelos de tractores», detalla.
Los dos socios de Metafae insisten en la defensa del empleo fijo. «No apostamos por la eventualidad porque ofertamos calidad total a nuestros clientes y para ello necesitamos trabajadores con experiencia y saber hacer». Buena parte de su éxito, apuntan, está en trabajar con cargas productivas bajas (por ejemplo, mil unidades al año) «pero nuestros clientes saben que el pedido lo tienen al día y con la máxima calidad».