Los técnicos delInstituto Geológico y Minero de España estarán en Burgos a primeros de septiembre para explicar el informe sobre las causas de las grietas en las edificaciones del barrio de Villatoro y sus posibles soluciones.Pero el Ayuntamiento empezará a trabajar de inmediato en aquellos frentes que no requieren una planificación y una inversión directa, como son el refuerzo de la normativa de edificaciones y de los controles de la detección de fugas en la red de aguas del barrio, que el estudio señala como una de las causas de la disolución acelerada del subsuelo de yesos (sulfato cálcico).
El resto de las soluciones requerirán nuevos estudios y la colaboración vecinal, además de una inversión aún por cuantificar y consultas a otros organismos.Por ejemplo, para reducir la cantidad de agua del acuífero se propone desde realizar drenajes hasta canalizar con una tubería el arroyo, actuación que oscilaría entre los 200.000 euros y el millón, según la opción elegida, no si antes pedir opinión a la Confederación Hidrográfica delDuero que, según adelantó Carolina Blasco, «no es muy partidaria de hacer desaparecer un acuífero natural».
También será preciso conocer las características específicas de las edificaciones afectadas y su grado de impermeabilización, ya que otra de las propuestas pasa por minimizar el bombeo de agua que se realiza en ellos con pozos previos a las viviendas. En este caso, añadió Blasco, también debe tenerse en cuenta el coste energético de su mantenimiento, no solo la inversión inicial.
Además de las fugas de agua y las viviendas «mal construidas», el informe del Instituto Geológico y Minero apunta como tercera causa las obras de la ronda norte y los vertidos de agua que desde ellas se han hecho. Sin embargo, el Ayuntamiento no se ha planteado la posibilidad de implicar alEstado en el problema del barrio.«La idea no es tanto pedir responsabilidades, puesto que el informe no prioriza las causas, sino de buscas soluciones y atajar la incertidumbre de los vecinos», apuntó. A este respecto, también remarcó que los técnicos de la sociedad Aguas de Burgos, que preside como concejala responsable del servicio, tampoco están de acuerdo con que la rotura de la tubería haya tenido un «impacto relevante» en Villatoro.
Asegura que Aguas de Burgos revisó en 2013, a petición del Consejo de Barrio, las tuberías que canalizan el arroyo a través del barrio con un robot dotado de cámara de vídeo y no halló ninguna rotura, por lo que entienden que el problema se puede producir en la zona no entubada. Pese a ello, instalará prelocalizadores de fugas, realizará controles periódicos de la tubería de Villaverde-Peñahorada, etc.
Por su parte, el presidente delConsejo de Barrio de Villatoro, Sergio Simón Portillo, avanzó que los vecinos esperarán a la reunión de septiembre para tomar decisiones si bien consideran la realización del estudio como un paso «muy importante» y agradecen la buena predisposición delAyuntamiento.