Muerden por la clientela

H.J. / Burgos
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En los últimos meses las clínicas dentales proliferan y abren una pelea de tarifas «con ofertas increíbles» que preocupa al Colegio de Odontólogos • Sanidad recibió el año pasado 11 reclamaciones de clientes insatisfechos

El colectivo de dentistas vigila con celo las posibles publicidades engañosas. - Foto: Miguel D. M. (Europa Press)

Es un mercado libre que no está sometido a cupos fijados por la administración, pero se trata de un negocio de carácter sanitario y por tanto exige una serie de requisitos superiores a la de la mayoría de los establecimientos en los que no se afecte de forma directa a la salud de las personas. Y sucede con él que en los últimos meses, desde hace un par de años, sus profesionales han entrado en una guerra de precios por ofrecer lo más barato posible unos servicios que nunca han sido especialmente económicos pero que con la crisis tocan más al bolsillo.

Aunque no ha ofrecido cifras concretas al respecto, el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Burgos no oculta su preocupación por la proliferación de clínicas dentales que han roto el mercado mediante las que su presidente califica de «ofertas increíbles», con enormes diferencias de precio por tratamientos aparentemente iguales que hace sospechar de servicios ‘low cost’ en el sentido peyorativo de la palabra y que lleva a los responsables colegiales a observar con lupa a sus nuevos colegas.

El presidente del Colegio, Alfredo Aragüés, explica que «hemos recibido algunas quejas» ante el temor a una pérdida de clientela de los establecimientos tradicionales en favor de estos que aplican tarifas más agresivas «y trabajan mucho con el ‘desde’, con precios que luego no son reales».

La Junta de Castilla yLeón, a través de la sección de Sanidad, tiene contabilizados en la provincia de Burgos 146 clínicas dentales, de las cuales 91 están ubicadas en Burgos capital. Durante el año pasado se registraron 11 reclamaciones, «en general por clientes insatisfechos con los servicios», explican desde la administración. Cuando entran en juego cuestiones de praxis profesional, las denuncias acaban siendo remitidas al Colegio.

Aragüés apunta a aquellas clínicas «detrás de las cuales no está el impulso de un profesional odontólogo, sino empresas en busca de negocio que miran más los números y que para estar al frente del local, porque así lo exige la normativa, contratan a un dentista como autónomo y con un cierto descontrol».

Ojo con financiar

El Colegio pone como ejemplo de práctica problemática que puede acabar volviéndose contra el cliente las aparentes facilidades financieras que ofrecen algunas clínicas. Si contrata un plazo de pago aunque sea sin intereses, y a mitad del tratamiento no está satisfecho con el servicio, tendrá que buscar otro profesional pero mantendrá una deuda con la primera clínica de la que no podrá librarse.

El fenómeno del crecimiento de las clínicas dentales «no es exclusivo de Burgos», aclara Alfredo Aragüés, sino que «ya llegó antes a otras ciudades, sobre todo las más grandes, y ahora lo estamos viendo aquí y vigilando especialmente las publicidades que se distribuyen».