«Para seguir siendo competitivos no podemos bajar la guardia»

H. Jiménez / Burgos
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Jesús María González Nieto, director de la planta burgalesa de PepsiCo

Jesús María González Nieto, director de la planta burgalesa de PepsiCo - Foto: Luis López Araico

Ocupa el puesto de máxima responsabilidad en la fábrica burgalesa desde febrero de 2011 después de una larga trayectoria de casi 20 años en la compañía. Ingeniero Industrial por la Escuela Superior de Valladolid, empezó en PepsiCo en el año 1996 como Jefe de Línea y pasó por los departamentos de Producción e Ingeniería. Antes de incorporarse al puesto actual, Jesús fue Responsable del Departamento de Producción de la Planta de Burgos.
 
En 1969 la empresa Matutano & Pet Milk, que había nacido unos años antes en Cataluña importando a España la costumbre americana de las patatas fritas en bolsa, inauguró una planta de fabricación de aperitivos en Burgos que dos años más tarde pasó a formar parte del gigante americano PepsiCo. Hoy en día, y tras varios procesos de modernización tecnológica, la instalación de Burgos abastece al mercado nacional e internacional de patatas fritas y otros tipos de snacks, con una producción creciente, más de medio millar de trabajadores y el reto constante de reinventarse.

 
En la primera entrevista que concede a Diario de Burgos, respondida por cuestionario, su director explica el trabajo conjunto con los agricultores de Castilla y León, la veteranía de la plantilla, su compromiso medioambiental y su visión sobre las costumbres de la alimentación.
 
¿Cuáles son los grandes números de la planta de Burgos en la actualidad, incluyendo su producción, facturación, resultados y plantilla?
En la planta de Burgos trabajan unas 560 personas entre planta y centro de distribución. En esta fábrica se elaboran los snacks Matutano y otras marcas como Lay’s, Ruffles, Santa Ana, Cheetos y Doritos. En total, hay 11 líneas que actualmente producen algo más de 50.000 toneladas de snacks al año. Sólo en Burgos se procesan unas 100.000 toneladas al año de patata y 10.000 de maíz, que provienen mayoritariamente del campo español.
¿Cómo están capeando la crisis? ¿Se resiente el sector alimentario igual que el resto, o sobrevive mejor?
En general podemos decir que el sector alimentario es más estable en periodos de crisis económica. De cualquier forma, han sido unos años con muchísimos retos y nosotros, como muchos otros, no hemos estado ajenos a esta situación.  
¿Qué porcentaje de su producción se destina a la exportación?
La mayor parte de la fabricación de la planta de Burgos es para el mercado español aunque también exportamos, aproximadamente un 10%, a otros países principalmente europeos, entre los que destaca Portugal y Francia; pero la gran novedad para nuestra planta es que desde comienzos de 2014 estamos abasteciendo también al mercado italiano donde PepsiCo ha lanzado por primera vez la marca Lay’s. 
 ¿Cuáles son las mejoras tecnológicas más importantes que han aplicado en los últimos años?
Dentro de las mejoras tecnológicas que hemos implantado en la planta yo destacaría por un lado la instalación de intercambiadores de calor de alta eficiencia, que nos ha permitido reducir nuestro consumo energético, y por el otro, los nuevos equipos de visión de calidad, para nuestras líneas de patata, en cuya instalación hemos sido pioneros dentro de PepsiCo en Europa.
¿Ha cambiado mucho la fábrica desde su implantación en Burgos?
Muchísimo. Esta fábrica arrancó en el año 1969, así que a lo largo de estos 46 años hemos tenido varias ampliaciones de nuestras instalaciones, hemos instalado líneas para la fabricación de nuevos productos y hemos aumentado nuestra capacidad de producción en más de 15 veces.
¿Recurren a productores locales o de la provincia de Burgos para las materias primas?
Uno de los pilares de nuestra estrategia agrícola es el suministro local. Castilla y León es tradicionalmente una gran productora de patatas, una de nuestras materias primas más importante, por eso, en PepsiCo Iberia obtenemos alrededor de 57 mil toneladas de patatas de esta zona. Esta cantidad se corresponde a casi el 41% del consumo de patata que hace la compañía en toda la Península Ibérica.
¿Cuáles son esas materias primas que más necesitan para su producción?
En el caso de esta planta, las principales materias primas son la patata para la elaboración de patatas fritas  con  marcas como Lay’s, Ruffles o Santa Ana; y el maíz en grano o sémola de maíz para snacks como Doritos, Cheetos o Matutano. 
¿Trabajan con los agricultores buscando mejoras en los cultivos y en su calidad?
Efectivamente, en PepsiCo tenemos una larga relación con agricultores españoles de patata y maíz, con alguno de ellos desde hace 30 años. Con el apoyo de PepsiCo los agricultores pueden planificar el futuro con la confianza de hacer inversiones comercial y medioambientalmente viables. Esto nos permite trabajar en colaboración, desarrollando e implementando planes a largo plazo para mejorar el rendimiento y calidad del cultivo así como su impacto en el medio ambiente. En este sentido, nuestra estrategia agraria se basa en  pilares clave: apoyar a la agricultura local; producir más y mejor con menos; e innovar para lograr una agricultura mejor. 
Usted ha ido progresando en distintos puestos dentro de la planta, ¿continúan abiertas esas posibilidades de promoción interna?
Sin duda, uno de los principales rasgos de esta compañía es la posibilidad de desarrollo que ofrece a sus empleados y así lo  han reconocido: en 2014, PepsiCo ha sido reconocida a nivel Europeo por cuarto año consecutivo como Top Employer, quedando segunda en el ranking. En España la compañía fue valorada con el cuarto lugar, participando por séptimo año consecutivo. Hay, por tanto, muchas posibilidades de  crecimiento dentro de la organización. Un buen ejemplo es el actual responsable de Recursos Humanos en PepsiCo Europa que empezó su carrera en nuestra fábrica de Burgos. Y varias personas basadas en nuestro Centro tienen puestos de responsabilidad para toda Europa dentro del área de Fabricación y Recursos Humanos. 
¿Cuál es la edad media de su plantilla, está envejecida?
La edad media de nuestros trabajadores se encuentra entre los 45 años, con una media de antigüedad que ronda los 18 años dependiendo el centro de trabajo. Nos sentimos muy orgullosos de contar con ellos, que lleven tantos años con nosotros demuestra la apuesta de PepsiCo para con su gente y viceversa.
¿Cómo afrontan el futuro a corto y medio plazo? 
El entorno que tenemos sigue siendo muy retador. No podemos bajar la guardia por lo que seguiremos con la voluntad de seguir siendo cada vez mejores y más competitivos. 
¿Cómo cuidan los factores medioambientales, como el consumo de energía y agua?
Trabajamos para encontrar formas innovadoras de minimizar nuestro impacto en el medio ambiente a la vez que reducimos nuestros costes operativos. En este sentido, en los últimos 10 años se ha reducido prácticamente a la mitad el consumo total de agua  y un 19 por ciento el gas que consumimos durante el proceso productivo. Todo esto lo hemos conseguido gracias a nuestro programa interno de conservación de Energía y Agua, denominado ReCon, y que está enfocado en buscar e implementar ideas para la reducción del consumo de gas, electricidad y agua.
Ustedes producen aperitivos de forma industrial, un tipo de alimentación que en ocasiones resulta cuestionado por los dietistas por sus efectos en la obesidad y por tanto en la salud. ¿Cómo cuidan esto, trabajan en la reducción de grasas o sal en sus productos?
El consumo de patatas fritas y otros aperitivos en España forma parte de nuestra cultura del aperitivo y se realiza de forma moderada y en un contexto mayoritariamente social. Dicho esto, la obesidad es un desafío complejo con múltiples causas y apuntar al consumo de calorías como  única contribución a esta enfermedad no resolverá el problema. En PepsiCo estamos comprometidos en hacer nuestra parte y  trabajar activamente con reguladores, sanidad pública y otras compañías en la búsqueda de soluciones conjuntas. En nuestro caso, hemos reducido en los últimos años las grasas saturadas y sal de muchos de nuestros productos. Estos esfuerzos fueron reconocidos en el 2010 por el Ministerio de Sanidad con el premio a la iniciativa empresarial en la IV Edición de los Premios Estrategia Naos. Asimismo, conjuntamente con otras compañías y la administración promovemos hábitos de vida saludable. 
¿Tiene la planta de Burgos o el grupo PepsiCo en Burgos participación en iniciativas de responsabilidad social?
Siempre apostamos por colaborar con asociaciones y ONG’s locales en los lugares donde estamos presente. En el caso de Burgos, se trabaja conjuntamente con Cruz Roja para llevar a cabo el proyecto Plan de Empleo capacitando a personas desempleadas. También el año pasado colaboramos con la Asociación de Autismo de Burgos y con la Asociación Contra el Cáncer. Además, también nos involucramos en acciones que se llevan a cabo para toda España como es la donación de producto a los Bancos de Alimentos de las distintas Comunidades Autónomas; y recientemente todos los empleados de PepsiCo en España, han conseguido 6.000 comidas para el programa de Educo Becas Comedor. Finalmente, en cuanto nuestro compromiso con el cuidado del medio ambiente, en 2013 se culminó la plantación de 15.000 árboles en el Camino de Santiago y Cinturón Verde de Burgos, un proyecto que inició en 2008.
¿Por qué trabajan en tres centros de trabajo separados, en lugar de agruparlos? ¿Hay previsiones a este respecto?
Son actividades distintas. Como comentaba al principio de la entrevista, la planta de fabricación y el centro logístico están en instalaciones separadas. Por espacio físico y tipo de actividad no vemos la necesidad de unirlo. La tercera actividad que citas, es una delegación de ventas. Su trabajo y gestión en nada tiene que ver con una planta de producción.