Perfil. Licenciado en Geografía e Historia por la Complutense y doctor en Prehistoria, es funcionario de la Junta desde 1987, donde ha ejercido como jefe de servicio de Archivos, Bibliotecas y Museos y coordinador de Patrimonio . También fue director del Museo Arqueológico de Asturias.

La entrevista tiene lugar en el Museo de la Evolución Humana, un lugar donde se siente cómodo. Su formación de arqueólogo le ayuda pero también su conocimiento sobre muchos de los tesoros que guarda la Sierra de Atapuerca, de los que algunos están expuestos en el MEH. José Javier Fernández Moreno (Burgos, 1959) fue, además, uno de los coordinadores de la candidatura de los yacimientos de Atapuerca como Patrimonio Mundial de la Unesco. Ahora, este soriano de adopción es el responsable de Infraestructuras Culturales de la Junta de Castilla y León.

¿Con qué ánimo regresa a Castilla y León después de su experiencia como director del Museo Arqueológico de Asturias el año pasado?

Vuelvo otra vez a lo que ha sido mi casa siempre. Por tanto, el sitio natural donde ejercer mi labor porque es en Castilla y León donde tengo mayor conocimiento y experiencia. Un ámbito donde es mucho más fácil trabajar.

Su llegada al frente de las infraestructuras culturales no coincide con el mejor momento económico, ¿verdad?

Es cierto que, en estos momentos y en todos los ámbitos, los medios son mucho más escasos y las necesidades mayores. Venimos a trabajar con el mejor ánimo y con la tranquilidad de contar con buenos profesionales. Cada centro cuenta con unos equipos que han trabajado muy bien y con una línea estupenda. La gestión de estas infraestructuras se puede calificar de exitosa.

A todo ello, hay que sumar que  coincide con la fusión de Sotur y Siglo, con despidos de personal al existir estructuras duplicadas. ¿Cómo se afronta una situación así?

La estructura de la nueva Fundación me la encuentro planteada. Creo que es muy lógica porque lo que se trata es unificar las actividades de Sotur, parte turística, y de Siglo, cultural. La gestión conjunta con elementos horizontales debe facilitar mucho las cosas. Otra cosa es el desarrollo del ERE, porque no son situaciones queridas ni agradables para nadie pero, desgraciadamente, había causas objetivas para llevarlo a cabo.

¿Podrá hacerse la misma labor que antes con mucho menos personal?

No podemos hacer lo mismo ni de la misma forma. Eso es evidente. Debemos mantener abiertos los centros pero sin olvidar que había una reducción de las actividades al contar con un menor presupuesto, que impedía contar con toda la plantilla. Aún tenemos medios y ganas para intentar sacar adelante todos los proyectos.

¿Es posible hacer rentable la cultura y obtener beneficios económicos?

Son dos conceptos distintos aunque, en ocasiones, pueden ser complementarios. Una cosa es que sea rentable y otra que haya beneficios económicos. La cultura, en principio, siempre es rentable socialmente. Ese beneficio social es, en sí mismo, una ventaja. Otra cosa es que la inversión en cultura obtenga beneficios. Es difícil porque por el propio concepto no puede generar beneficios. Hay partes de la cultura que se consideran industria y que dan beneficios. Eso sí, los beneficios no deben plantearse solo desde el punto de vista económico porque sería una empresa. No somos empresas de cultura aunque, en ocasiones, tengamos actividades que pueden tener un tratamiento empresarial.

¿Qué labor le ha encomendado la Consejería de Cultura?

Tal y como señala el nombre de mi cargo, el trabajo consiste en procurar el desarrollo de los equipamientos culturales, básicamente, aunque también turísticos. Se trata de los cuatro museos regionales que dependen, directamente, de la Comunidad Autónoma y cuya gestión se ha encomendado a la Fundación Siglo. Son el Museo de la Evolución Humana (MEH) de Burgos, el Museo de Arte Contemporáneo (MUSAC) de León, el Museo Etnográfico de Castilla y León en Zamora y el Museo de la Minería y Siderurgia de Sabero. Además, la división también se hace cargo del Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid y el Palacio de Quintanar en Segovia. En cada contenedor, hay un director y un equipo y nuestra misión es procurar una serie de sinergias con trabajos trasversales que permitan facilitar y mejorar la gestión de estos centros. El objetivo es tratar de hacer un trabajo más común que hasta ahora. De esta manera, se reducen costes de organización en cuanto a que somos capaces de hacer cosas iguales para todos los centros con las mismas personas.

¿Considera que hay que hacer hincapié en la labor de divulgación para dar a conocer los museos de Castilla y León?

Creo que son conocidos pero también hay campañas de promoción y lugares donde hay que estar presentes. Pero eso corresponde a  otra división.

¿Cultura es igual a turismo en una comunidad autónoma como Castilla y León?

Estas afirmaciones absolutas son complejas. Cultura no puede ser igual a turismo. Aunque la cultura en nuestra comunidad tiene un importante componente turístico. Nosotros no tenemos playas. Castilla y León tiene dos pilares fundamentales, la naturaleza y la cultura. Somos unos de los territorios que tiene registrado una secuencia de ocupación más amplia. No en vano, así lo constatan los yacimientos de Atapuerca, con presencia humana de más de un millón de años. Y de todas las épocas, nos han quedado restos. Nuestro bagaje material de bienes que visitar (yacimientos y monumentos) es importante y lo hace atractivo para el turismo.

¿A qué se debe hoy (por el lunes) su presencia en Burgos y en concreto en el Museo de la Evolución?

Hay que apoyar a los centros que requieren, por situaciones puntuales, una dedicación especial o porque tienen actividades extraordinarias en un momento determinado.

Sobre todo, ahora, que el MEH no tiene un director, ¿verdad?

El Museo de la Evolución es singular porque es la cabecera de un sistema que compete a todo el conjunto de los yacimientos de la Sierra de Atapuerca, otros equipamientos y relaciones con instituciones que participan en la gestión y difusión de los hallazgos arqueológicos. Mi presencia en Burgos no se debe tanto a la salida de Javier Vicente como director del centro sino porque es lógico tener contacto con estas instituciones. Tengo relación desde hace tiempo con ellas porque había participado en el desarrollo de las actividades de Atapuerca. Quiero conocer a todas las personas que están vinculadas al Sistema Atapuerca y el propio funcionamiento del Museo.

¿Cómo se logra hacer más atractivo el Museo de la Evolución Humana?

El Museo de la Evolución Humana es muy atractivo. De hecho, las cifras de visitantes al Museo y al complejo son muy importantes. Desde que se puso en marcha el Sistema Atapuerca desde mediados de 2009, han pasado por sus instalaciones más de un millón de personas. De entrada, ya es atractivo y está en el haber de las personas y los equipos que han gestionado el Sistema Atapuerca. De cara al futuro, hay que definir acciones más o menos definidas que puedan reforzar lo hecho hasta ahora.

¿Cuáles serían estas actuaciones?

Una de ellas será la de difundir cada año los hallazgos de la propia Sierra de Atapuerca. Todos los años se producen hallazgos y nuevos avances en el conocimiento de la evolución humana y creemos que eso debe reflejarse en algún tipo de exposición temporal en el MEH de Burgos, de forma periódica. Lo que se descubre en cada campaña de excavaciones y lo que se publica todos los años debe tener un reflejo puntual en este museo.

¿Y se sabe cómo se hará?

Habrá que esperar a la incorporación del nuevo director del museo. Es un tema que ya hemos abordado con el equipo actual y con el anterior responsable del Sistema Atapuerca, Javier Vicente, porque todos estamos convencidos que es un asunto que hay que reforzar.

¿Una exposición que vendría a completar la labor de difusión que hacen los medios de comunicación con el cierre de cada campaña de excavaciones en Atapuerca?

La labor de difusión de los codirectores es esencial y muy positiva, tanto para el Museo de la Evolución Humana como para el Sistema Atapuerca. A lo que me refiero no es tanto a que esa pieza que sale anualmente de los yacimientos no venga directamente al museo, porque requiere de un trabajo de investigación, estudio y tratamiento posterior. Es algo a realizar en los propios departamentos de los investigadores al contar con medios técnicos. Sea esa pieza o no, un hallazgo, un descubrimiento concreto de ese año o una publicación específica deben darse a conocer en el MEH, a través de una exposición.

Camino de cumplir 3 años y una vez pasado el efecto novedoso, ¿cómo se pueden atraer visitantes en una dotación que apenas actualiza sus fondos?

Los hallazgos importantes son los que son y, de ahí, que sea necesario ofrecer exposiciones temporales sobre las distintas facetas del proceso de conocimiento de la evolución humana. Algunas son de forma más directa y otras no tanto. En la actualidad, está una muestra relacionada con el medio natural como el bosque quemado. De ahí, la posibilidad de poder compaginar la exposición permanente con las novedades. No podemos, cada año, cambiar la exposición porque la mayoría de los objetos importantes serían los mismos.

¿Qué papel tienen que jugar las investigaciones arqueológicas en el MEH?

Tenemos que dar presencia a los codirectores para estar al día con los procesos de evolución. El museo se hizo para difundir los hallazgos de la sierra de Atapuerca, no solo con los objetos óseos humanos y artefactos, sino también del conocimiento de la evolución humana, que es muy amplio y complejo.

¿Es complicado gestionar el MEH con la vista puesta en los yacimientos?

No. Lo que nos convierte es en un museo monográfico pero hay muchos temas en los que trabajar como el medio ambiente, el paisaje, el origen de la evolución humana, además de los restos que se encuentren en la Sierra de Atapuerca.

¿Cómo van a influir los recortes económicos en las investigaciones y en la reducción de la campaña de excavaciones?

En principio, las campañas de investigación no solo se realizan con dinero de la administración regional sino que también hay financiación de otros órganos y estamentos. En 2012, hubo un recorte importante de todas las instituciones y empresas. Este, al menos en el caso de la Junta, habrá una ligera subida. El equipo de investigación lo ha explicado por una menor financiación de la Junta y de la Fundación Atapuerca pero también es consciente de que la situación actual obliga a echar una mano para tener una excavación más reducida en el tiempo. Pese a eso, estarán un mes con el trabajo de campo.

¿Qué papel tienen que jugar los centros de recepción de visitantes de Ibeas y Atapuerca?

Son centros que tienen que estar muy vinculados a la gestión de las visitas. Son dos puntos de referencia que se encuentran en el territorio al estar más cercanos a los yacimientos.

¿Hay posibilidad de sacarles más provecho?

Deben servir de apoyo a los trabajos de investigación y estar a disposición de los ayuntamientos de esas localidades a la hora de llevar a cabo actividades. Son dos elementos avanzados del MEHpero que tienen que estar articulados y determinados en función de las visitas. Pueden seguir manteniendo cuestiones referentes a exposiciones, tal y como tienen ahora, y de apoyo a las visitas y a las excavaciones.

¿De qué manera?

La campaña de excavación conlleva la realización de actividades de campo, con laboratorios que pueden estar apoyados en espacios de estos centros. Pero también para que los miembros de los equipos de investigación lleven a cabo labores de divulgación.

¿Estudian la posibilidad de transformar los centros de recepción de visitantes en un albergue juvenil para acoger viajes de colegios de cara a visitar Atapuerca y realizar talleres?

No me consta nada. Queremos que el parque arqueológico de Atapuerca, que acoge actividades pedagógicas y didácticas, tenga más relación con el Centro de Recepción de Visitantes de la localidad.

¿Está confirmado que las actividades en los centros de turistas comiencen en primavera en lugar de en verano? 

Así está planteado. Se abrirán ahora en primavera, antes de Semana Santa. Hay que recordar que el centro de Ibeas se inauguró el año pasado y necesitamos algo de experiencia para estudiar flujos y  el modelo de gestión de visitas. Requiere de cierto tiempo para poder contrastar y estudiar las posibles estrategias. Cada año, desde la inauguración del Museo, se ha puesto en marcha un elemento.

¿Habrá colaboración público-privada para sacar partido a estas dotaciones de los centros de recepción, desde el punto vista cultural y turístico?

La Junta está abierta a cualquier propuesta. Es posible, ¿por qué no? Hay que buscar nuevas fórmulas de gestión en la prestación de servicios y la organización de actividades.

¿Fue acertado unir todos los recursos bajo el paraguas del Sistema Atapuerca?

Fue una decisión acertada y los números así lo avalan. Sería absurdo que cada equipamiento e instalación fuera por su lado. El Sistema Atapuerca permite aunar los esfuerzos de todos los agentes que están implicados, con espacios y actividades. Hay que buscar, ordenar y coordinar este tipo de acciones. Las instituciones vinculadas a este Sistema Atapuerca también dan la razón a esta decisión. Demuestra que todos (Universidad, Cenieh, Fundación Atapuerca y ayuntamientos) estamos en un mismo barco.

¿Tiene más recorrido aún?

El Sistema Atapuerca está consolidado pero hay que dar nuevos impulsos. Y todas las instituciones con las que he hablado así lo apuntan.

¿Es preocupante la caída de visitantes del MEH en un 6% interanual, hasta los 232.000 visitantes en 2012? Un asunto relacionado con la crisis, ¿no?

Así lo entendemos también. El  director general de Políticas Culturales ya habló de estas cifras. Es satisfactorio que el Museo de la Evolución Humana tenga el porcentaje de caída más bajo. Es fruto del esfuerzo del equipo que trabaja aquí.

¿Cree que hay que hacer más promoción de los museos de la región en el extranjero para atraer visitantes de otros países? Visitas como la del fin de semana de Jane Goodall ayudan a dar a conocer este museo.

La promoción siempre es buena, tanto en el interior como en exterior. Nuestro trabajo tiene que ser tener los museos perfectamente preparados para recibir visitas, que tengan actualidad en sus contenidos. La presencia de Jane Goodall ayuda mucho a dar a conocer este museo pero, sobre todo, sus palabras de reconocimiento a la labor del Sistema Atapuerca y de los yacimientos.

¿Qué recorrido puede tener el MEH en la Red de Museos del Pleistoceno en la que está integrado?

Forma parte de ella y el recorrido será el que tenga la propia red. Contactar, hablar y buscar posibles colaboraciones, coproducciones y conocimiento siempre es bueno.

¿Cómo se pueden lograr sinergias entre las infraestructuras culturales de Castilla y León?

La existencia de una red de museos es buena porque son complementarios. El Museo de Burgos tiene magníficas piezas y el hecho de que el MEH esté tan cerca puede beneficiarse. Aunque no se advierta una masiva afluencia de visitantes derivados del Museo de la Evolución, siempre es bueno cuanta mayor oferta exista. No nos quitamos públicos sino que nos añadimos. Estamos convencidos que nuestros museos pueden realizar exposiciones atractivas para otros museos de la Comunidad. Se pueden itinerar algunas muestras entre los diferentes museos.

¿Para cuándo habrá un nuevo director del Sistema Atapuerca tras la marcha de Javier Vicente?

Lo antes posible. Pero no depende, exclusivamente de mí. La  salida de Vicente se ha producido hace solo 10 días.

¿Hay candidatos para ese puesto?

No le puedo decir.

¿Qué perfil busca la Junta de Castilla y León para ese cargo? ¿Será más técnico, cultural o empresarial?

Creo que el perfil que debe tener es una persona bien relacionada con la gestión, conocimiento e investigación de los yacimientos de Atapuerca. Tiene que existir una vinculación con el territorio porque es importante. La figura de Javier Vicente venía a cubrir todo este ámbito y es una referencia constante por su preparación de gestor cultural y empresarial. No es fácil encontrar un perfil similar.

¿Es partidario de ubicar en el MEH la oficina de Turismo de la Junta?

Es una reflexión que no me he planteado. No es un tema que le pueda contestar.

¿Hay previsión de ocupar algunos espacios vacíos del MEH?

Sí. Primero, hay espacios vacíos pero no siempre lo están. Algunas de las exposiciones se han instalado en los pasillos, lo que indica que no están libres otros. Me consta que una de las previsiones que tiene el equipo actual del museo es concluir la instalación de algún espacio que no tiene ahora una exposición permanente. En este momento, no es un tema absolutamente prioritario y sería bueno conocer y escuchar la opinión del próximo responsable.

¿Hay fecha para comenzar el montaje en la última planta con la temática de ‘Adónde vamos’ y el peso de los cambios científicos en la Evolución?

Está previsto pero hay que esperar al nuevo director.

¿Hay margen para potenciar las exposiciones temporales, las charlas y los ciclos en el MEH?

Es difícil hacer más. Otra cosa es que se orienten de una u otra manera. Porque no deja de haber ciclos, actividades y exposiciones temporales.

¿Qué papel juega la Junta en la gestión del Cenieh?

La Junta participa en la gestión del Cenieh como uno de los socios, como lo hace el Ministerio.

¿Cuándo se producirá la cesión de piezas y fósiles de Atapuerca, que están en manos de la Junta, al Cenieh para su estudio y custodia?

No creo que tardemos mucho en hacerlo. El Cenieh se concibió para custodiar aquellas piezas que estén adscritas al Museo de la Evolución Humana. No se ha avanzado en estos dos años pero hay que dar pasos. Ya hay un buen número de piezas, depositadas por el equipo de investigadores, que está en el Museo de Burgos. Son más que suficientes para establecer esta relación, que debe ser progresiva. También hay que desarrollar las relaciones con el propio MEH para servir de apoyo  a la conservación de los fósiles y piezas que están expuestas.

¿Hay un control de las piezas que hay en el Centro UCM-ISCIII Evolución y Comportamiento Humanos de Madrid y del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de Tarragona?

Por supuesto. El equipo está con las piezas para realizar las investigaciones. En cuanto concluyan estos trabajos, van depositándolos en el Museo de Burgos. Hasta ahora, no tenemos ningún problema y siempre que hemos necesitado alguna pieza han estado a disposición de la Junta, como no podía ser de otra manera porque es el propietario de esas piezas. Los hallazgos más singulares e importantes de Atapuerca están en el MEH.

¿Fue acertada la decisión de la Fundación Siglo de prescindir de la mayor parte de los monitores que llevaban dos años trabajando en el MEH atendiendo al público y realizando talleres?

Es algo que yo desconozco porque ocurrió antes de mi llegada. Ahora, hay un equipo de monitores, que atienden al público, y que lo hacen tan correctamente. No hay ningún problema al respecto y la atención es extraordinaria.

¿Qué papel debe jugar la UBU en el MEH?

El que tiene asignado ahora. Es un centro asociado al Sistema y que puede realizar actividades con nosotros mediante convenios. En la actualidad, nos permite ofrecer  prácticas a los alumnos. En el futuro, se puede prestar apoyo a la formación de especialistas.

¿Es posible que el Auditorio de Burgos entre a formar parte de las infraestructuras culturales de la Junta, tal y como lo es el Miguel Delibes de Valladolid?

No, porque el Auditorio de Burgos es propiedad del Ayuntamiento. ElCentro Cultural Miguel Delibes es de ámbito regional, aunque esté en Valladolid, y corresponde a la Junta su gestión.

¿De qué manera se beneficiará el Auditorio y las otras infraestructuras culturales de Burgos de los ciclos de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León?

La Orquesta está adscrita al Centro Miguel Delibes y la parte musical cuenta con un coordinador que se encarga de la programación. El año pasado, ya participó en el ciclo del Fórum Evolución y así será en 2013. Nosotros tratamos de participar con todos los equipamientos similares y con las programaciones que pueden tener relación con nuestra Orquesta. Tanto dentro de la Comunidad Autónoma como de fuera.