"Algo tiene que cambiar en Burgos"

diariodeburgos.es
-

Carta abierta de Sara Merino Mediavilla, hermana de la víctima de la agresión en Villagonzalo

"Es muy triste para mí escribir esto, y sinceramente me repugna hacerlo, pero alguien tiene que empezar a decir verdades. Burgos es una ciudad aparentemente tranquila, plagada de árboles y en la que parece que respirar es agradable. Hoy mi hermana no puede respirar. Tiene una escayola y varias gasas que se lo impiden. ¿La razón? El ambiente conflictivo y bélico que lleva presente ya años en esta mi ciudad, Burgos. Los puñetazos, navajazos, gritos, y muchas veces sangre, están presentes en cualquiera de las noches de fiesta. Esta ciudad tan bonita y tranquila es una de los mayores enjambres de desgraciados y malnacidos, cuyo único fin en la vida es ser ese alguien que nunca han sido y que consiguen ser ganándose la fama de los más duros. Cuántas veces habré tenido como temas de conversación conflictos aquí producidos. Nunca me había dado cuenta del asco que realmente me daba esa gente hasta que me he tenido que poner a pensar acerca de ellos sentada al lado de mi hermana en el hospital. Es una vergüenza que la fiesta se haya confundido con liarla y que los ‘héroes’ sean esos a los que no se pone nada por delante a la hora de pegar a una niña.

Y es que me jode. Y digo «me jode» porque quiero que se sienta lo brusco de la expresión. Me jode que me avergüence de Burgos y que esté deseando salir de aquí. Me niego a vivir con miedo, o a tener a mis padres toda una noche preocupados porque a mí se me haya ocurrido salir. Odio tener que estar viendo así a mi hermana pequeña, encima menor de edad, a la cual le han dado una paliza por un motivo tan lógico para sus agresores como tirar una copa a un chico. ¿Nos hemos vuelto todos locos? Aunque de verdad lo hubiese hecho, ¿acaso es motivo para poder haber quitado una vida a una menor? Esta ciudad se está perdiendo, y lo está haciendo porque su juventud ya no respeta. No respeta menores, ni ancianos, ni por lo visto ya ni siquiera iglesias. La ciudad de vistas verdes y población envejecida se convierte en una auténtica pesadilla de jóvenes por las noches. Invito a todos esos ‘héroes’ a que se maten entre ellos, y nos dejen a los que tan solo queremos disfrutar de una noche con amigos. Solo pido y espero que la Justicia se lleve a cabo. Que no tenga que verme obligada a tomármela por mi mano, porque a diferencia de esos muchos jóvenes aún siguen quedando otros civilizados en Burgos. Por favor, que cada uno pague por sus actos y se comience a saber en Burgos que ser popular no es lo mismo que ser «el más malo»".

Sara Merino Mediavilla, hermana de la chica agredida en las fiestas de Villagonzalo.