A falta de dos días para cerrar el ejercicio de 2015, a la Catedral le salen las cuentas. Desde hace tres años vienen notando una continua recuperación en el número de turistas que visitan el templo gótico. El balance en positivo lo acumulan desde 2013, con un incremento en torno al 3 ó el 4% al año. Este ejercicio no iba a ser menos y han conseguido aumentar al menos en 10.000 visitas las cifras de 2014(decimos al menos porque en estos dos días que quedan sumarán otro par de miles, previsiblemente). De momento la cifra oficial asciende a 335.088 visitas, lo que supone casi un 4% más que el año anterior.
«Estamos satisfechos porque sabemos lo que hay. Seguimos siendo el monumento de Castilla yLeón más visitado y eso es muy positivo, aunque nos gustaría poder dar mejor servicio y alcanzar las cifras de Toledo», apunta el presidente del Cabildo, Juan Álvarez Quevedo (en 2014, en pleno Año del Greco, la catedral castellano manchega recibió 900.000 visitas).
La mejor temporada para el templo gótico sigue siendo la de los meses estivales, superada en ocasiones por mayo pero solo si sumamos las visitas de la Noche Blanca, donde se superan de largo las 12.000 entradas. En agosto de 2015 recorrieron las capillas de la Catedral más de 61.000 personas; 20.000 menos lo hizo en septiembre, el segundo mejor mes, y 37.000 turistas se pasearon por el templo en julio, con la tercera mejor cifra del año.
Demandas y mejoras. En cuanto a las quejas de los usuarios y las mejoras que se pueden añadir al servicio, desde el Cabildo apuntan a que apenas reciben media docena de reclamaciones por escrito y son también mínimas, aunque sin cuantificar, las que recepcionan de manera verbal. En ambos casos, aseguran, los visitantes suelen recriminarles la falta de aseos y la cuantía de la entrada, que está fijada en 7 euros.
La tercera de las quejas tiene que ver con la duración del recorrido en las visitas con audioguías, que alcanza los noventa minutos. En este caso el Cabildo reconoce que la terminal permite acortar las explicaciones, pero que el turista no lo descubre o lo hace demasiado tarde. De ahí que estén estudiando algún método que ayude al visitante a adaptar el recorrido y las explicaciones de la audioguía al tiempo que quiere invertir.
En cuanto a las mejoras, la institución catedralicia se está planteando la posibilidad de crear una entrada conjunta con otros monumentos y parroquias de la Diócesis, como el Museo del Retablo de la iglesia de San Esteban, por ejemplo, que en 2016 abrirá sus puertas durante ocho meses, desde marzo hasta octubre.
La que no ha terminado de cuajar, según Álvarez Quevedo, es la entrada conjunta con el Museo de la Evolución Humana: «Tiene poca incidencia. Son minoritarios los turistas que hacen uso de ella porque cada edificio mantiene su independencia y porque el visitante sabe lo que quiere ir a ver, pero no lo hace en función de un descuento».