Gabino Burgos, 75 años, natural de Cubillejo de Lara, no pudo reprimir su emoción al encontrarse ayer, cara a cara, con su retrato, y no fue, como cada día, en el espejo de su casa. Su rostro ajado se fundía con las también arrugadas cortezas de los centenarios quejidos de la dehesa de Mambrillas de Lara que, como cada otoño, muestra estos días su máximo esplendor.

Gabino, el resto de los ancianos retratados y esos robustos árboles del bosque de Lara son unos supervivientes y como tal forman parte de las raíces de esta hermosa comarca por la que tanto lucha la Asociación para el Desarrollo de  Tierra de Lara, que ha tenido mucho que ver en el proyecto ‘Enraizados’ de Enrique del Rivero, ayer inaugurado y que permanecerá hasta el 4 de noviembre, iniciativa en la que también han colaborado la Fundación Oxígeno, la Diputación y el Ayuntamiento de Mambrillas.

Enrique del Rivero se encargó personalmente ayer de explicar a los muchos visitantes que se acercaron hasta la dehesa cómo surgió el proyecto y que ha pretendido con él, que no es otra cosa que rendir homenaje a los hombres y mujeres de Lara que, como los quejidos, han resistido y forjado el destino de sus pequeños pueblos.

Gabino y Enrique se emocionaron juntos, pero también la familia de aquél y el resto de los que miraban e iban descubriendo al padre o la madre, al tío/a, abuelo/a, a sus vecinos en todo caso.

Como Gabino Burgos, algún otro de los protagonistas -son 50 los retratos fundidos en los quejidos, aunque llegó a realizar hasta 550 en 30 pueblos de Lara- pisó ayer la dehesa de Mambrillas. Pero faltaron muchos más, no hay que olvidar que se trata de personas muy mayores. Por ello, ya se prepara una iniciativa para el puente de Los Santos, durante el cual se les rendirá homenaje y se subirán a la dehesa en autobuses.