La compañía Riegos del Duero de Olmedo (Valladolid) ha recibido el premio de innovación tecnológica de la Feria Agraria, celebrada en la capital, como pionera en la aplicación de drones y en el desarrollo de la agricultura inteligente en Castilla y León. Actualmente es líder en el mercado del diseño, ejecución y gestión de proyectos y obras hidráulicas de regadío y ha creado la división 'Smart Rural' para el desarrollo de últimas tendencias tecnológicas, enfocado a la denominada agricultura de precisión.

La continua inversión en I+D realizada por Riegos del Duero, tal y como se informa desde la empresa, está logrando modernizar la cultura agraria de Castilla y León y su equilibrio ecológico, así como mejorar la calidad de vida de los agricultores y regantes. Además del innovador uso de drones, la compañía también ha implantado otros productos como el sistema de telecontrol gps y wifi, que permite la visualización y el control a distancia de las explotaciones agrícolas vía internet, así como el envío de alarmas, haciéndolo compatible, en el caso de los pívots, con todos los modelos y marcas instalados.

Respecto a la eficiencia energética y ahorro de energía, mediante el uso de estos sistemas y con los datos obtenidos mediante ellos, se puede realizar una simulación de las facturas que se va a recibir en función del contrato con el suministrador. Todos estos sistemas ayudan en la gestión de costes de la explotación y facilitan la adaptación de los horarios nocturnos en las zonas de modernización de regadíos, logrando el aprovechamiento de las tarifas de energía más económicas para los agricultores.

Por su parte, la tecnología drone propicia permite la obtención, en tiempo real, de datos necesarios para el crecimiento y desarrollo eficiente de los cultivos. Se trata de auténticos satélites hechos a medida y que permiten, a través de un software, tele-detectar las necesidades del cultivo. Estos datos de campo, obtenidos en tiempo real, facilitan la gestión de enfermedades, así como la localización de malas hierbas, los excesos o carencias de agua, la necesidad de fertilizantes, etc.

El drone sobrevuela los cultivos de manera automática guiado por GPS, a una velocidad de 50 kilómetros por hora, permitiendo la realización de diferentes fotogramas con una cámara especial multiespectral. Con este material se realiza un mapa cartográfico de la parcela, el cual permite la elaboración de un diagnóstico y la ejecución de su correspondiente tratamiento.