La "imperiosa" necesidad de que los países inviertan más en políticas sociales dirigidas a jóvenes

M.L. Martínez (ICAL)
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La XVII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Juventud acoge la presentación de 'Invertir para transformar. La juventud como protagonista del desarrollo'

En esta segunda jornada ha intervenido la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, en la foto con los nuevos integrantes del consejo Iberoamericano de Juventud. - Foto: Ricardo Ordóñez (ICAL)

El III Informe Iberoamericano de Juventud ‘Invertir para transformar. La juventud como protagonista del desarrollo’ concluye con la necesidad “imperiosa” de que los países inviertan más en políticas sociales dirigidas a jóvenes de cara a “hacer más sostenible el desarrollo y el desenvolvimiento económico de cada uno de los países de la región”.

Así lo puso hoy en Burgos de manifiesto el responsable de la coordinación técnica del informe, Paul Giovanni Rodríguez, del Departamento de Cooperación de la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ), que fue presentado en el marco de la XVII Conferencia Iberoamericana de Ministros de Juventud que se celebra en el Fórum Evolución de la capital burgalesa hasta mañana viernes.

En esta línea, abogó por la necesidad de inversiones en los ámbitos de la protección social como la salud, la educación, las políticas de viviendas y, en general, “las políticas inclusivas”, apostilló. Así, declaró que el 70 por ciento de la inversión social en juventud se hace en educación y que “buena parte de ella no se hace en pedagogía sino en sostenimiento de la planta física, de profesores, etcétera, y ahí hay un desequilibrio importante”.

En educación, por ejemplo, citó, “hay que mejorar la inversión para que la pedagogía y la investigación tengan un contexto más amplio”. Y añadió que hay sectores, por ejemplo en políticas de vivienda y de empleo, donde consideró “necesario reforzar la inversión porque ahí hay una protección inadecuada”.

“El empleo informal y sin protección que se genera en este contexto actual es sin protección. Los estados tienen que hacer un esfuerzo importante para que las políticas de protección, especialmente vinculadas al empleo juvenil, que son las que garantizan el proceso de emancipación, sea más sostenible”, argumentó.

En este sentido, Giovanni Rodríguez admitió la existencia de diferencias entre los 21 países que forman parte de la OIJ pero matizó que se trata de “oscilaciones vinculadas con las inversiones que hacen los países en tercera edad e infancia, donde hay un gran énfasis mientras que en este periodo juvenil y de adolescencia es donde hay un declive importante”. “Hay un desbalance erario del bienestar”, apostilló.

Problema demográfico. En cuanto al lugar que ocupa España dentro de este ranking, aseguró que el país tiene una “gran influencia” en la protección social dirigida a la primera infancia y a la tercera edad y también, añadió, por un tema demográfico. En este punto, explicó que “España tiene un bono demográfico que prácticamente está agotado y tiene una tasa de reemplazo generacional que tiene que revisar”, tomando como referencia, apuntó, los informes de población en España, Europa e iberoamericanos.

Siguiendo con el caso de España, a preguntas de los periodistas acerca de si además del problema demográfico se advierten alguno más en el citado informe, señaló que “los esfuerzos que está haciendo el Estado por mejorar la prestación de empleo es lo más destacable”.

Sin embargo, Giovanni Rodríguez manifestó: “Si vemos que la tendencia general es hacia la mejora por lo que es necesario dar un compás de espera para que se pueda instalar una política inclusiva en el ámbito laboral mucho más sostenible, que creo que por el buen camino va el asunto”.