Vida de feriante: Ni agua, ni luz y entre maleza

CM
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El PSOE denuncia las condiciones de la zona en la que instalan sus autocaravanas y remolques, entre las traseras del cementerio y el polígono de Villalonquéjar, y piden mejoras y seguridad

Los feriantes están acostumbrados a casi todo. Van de ciudad en ciudad con sus atracciones y tienen una gran capacidad de adaptación pero ello no está reñido con una vida digna. De ahí, que hayan saltado todas las alarmas por el mal estado en el que se encuentra la zona que el Ayuntamiento ha reservado para que instalen las autocaravanas y remolques en los que viven durante su estancia en las fiestas de San Pedro, entre las traseras del cementerio y el polígono de Villalonquéjar.

Cuando llegaron se han encontrado la zona llena de maleza, no cuentan con toma de electricidad y tienen que alquilar generadores ni tampoco de agua, de modo que deben conectarse al alcantarillado y para ello comprar la pieza que abre el paso. Para colmo en el arroyo cercano han aparecido culebras, lo que ha generado miedo entre los feriantes debido a que hay muchos menores que juegan por la zona.

El concejal socialista Óscar González denunció ayer esta situación tras una visita y su grupo cursó una solicitud al Ayuntamiento para que se habilite una toma de electricidad con contador y otra de agua, así como contenedores para la recogida de residuos. «No se niegan a pagar si se pone un contador», apuntó el concejal.

También reclaman que se encienda el alumbrado público en la zona durante los días que estén instalados los feriantes y que se corte el tráfico rodado posibilitando que solo puedan transitar los feriantes. «En una acera hay farolas y en la otra no. Se han producido numerosos robos debido a que es una zona alejada y está en penumbra», indicó el edil.

González subrayó que el emplazamiento es especialmente peligroso para los más pequeños, que bajan de las autocaravanas y a un lado se encuentran la carretera y a otro el arroyo. «Hay mucho peligro para ellos y deben tomarse medidas», añadió.

Los feriantes consultados pusieron de manifiesto esta situación aunque prefirieron mantenerse en el anonimato. Asegura que en otras ciudades como Bilbao, Torrelavega o Zaragoza cuentan con numerosas medidas de seguridad y desde el momento que llegan los feriantes al tiempo que los operarios municipales les instalan todas las tomas de luz y agua. «No se preocupan por nosotros. No vienen a vernos. Solo pedimos que nos traten como a personas», indicaron algunos feriantes.