Echar de menos

@LouMatilla
-

"¿Qué pasa cuando te echas de menos a ti mismo? ¿A quién escribes? ¿A quién llamas? ¿A quién visitas?"

Después de haber pasado por lo más difícil y habiendo dejado atrás momentos de los que ni siquiera quieres volver a hablar; cuando todo apunta a que el camino debería ser más fácil, para ti, no lo es aún. Los tratamientos por los que has pasado y por los que aún estás pasando, están consiguiendo que el remontar, eso que ansías tanto, se haga más difícil de lo esperado porque te estás peleando a diario con algunos efectos secundarios que, como se dice coloquialmente, te están trayendo por la calle de la amargura. Y mucho. Además de las secuelas físicas: cansancio, algunos dolores y un par de cosas más, ha habido que sumar las secuelas cognitivas. Cognitivas, sí; aunque nadie hable de ellas, están ahí presidiendo y saludando desde el palco de las autoridades y quitando protagonismo a las demás.

Todos en algún momento de nuestras vidas seguro que hemos echado de menos a alguien y lo más probable es que cuando hemos tenido ese sentimiento o lo tenemos, lo que hacemos es calmarlo con un mensaje, una llamada o incluso una visita; pero ¿qué pasa cuando te echas de menos a ti mismo? ¿A quién escribes? ¿A quién llamas? ¿A quién visitas? Esa es la sensación que muchas de nosotras estamos padeciendo después de todos los cambios sufridos en nuestro cuerpo y después de todas las subidas y bajadas emocionales que hemos tenido que vivir. Y en ese punto estoy yo ahora, sí. La imagen que refleja el espejo es mucho más luminosa que la de hace unos meses, pero no termino de reconocerme. Y mentalmente sería muy difícil describir todos los vaivenes experimentados; algunos buenos y algunos no tanto. Contra estos últimos me encuentro peleando en estos momentos; porque esto no ha terminado aún, porque todavía queda dar un empujón más y dar un golpe sobre la mesa si hace falta para sacar la fuerza necesaria para ir a buscar a la chica que todos queremos encontrar. Y sé que la encontraré antes o después.