Cuatro años de cárcel y un millón de euros de multa para Díez Conde

I. Elices / Burgos
-

La Audiencia Nacional considera que 'Richard' no formaba parte de un grupo organizado, sino que los 68 kilos de coca recibidos de un empresario fueron una operación «puntual»

Ricardo Díez Conde, en la vista celebrada en abril. - Foto: Juan Lázaro

La Audiencia Nacional ha condenado a Ricardo Díez Conde, alias Richard, a 4 años de prisión y al pago de una multa de un millón de euros por tráfico de drogas. Este burgalés de 41 años, huido de la Justicia desde principios de siglo, aceptó 68 kilos de cocaína en pago por una casa que un empresario madrileño le iba a comprar en la República Dominicana, uno de los países en que recaló para burlar a las autoridades españolas. La Fiscalía pedía para él 12 años de cárcel, pero antes del juicio celebrado en abril de este año llegó a un acuerdo con el acusado, tras el cual éste reconoció la práctica totalidad de los hechos que le imputaban.

Díez Conde fue arrestado en Venezuela hace un año y medio y  después extraditado a España a petición del Juzgado Central de Instrucción número 1, que investigaba una red de tráfico de drogas y blanqueo de dinero comandada presuntamente por Óscar  Eduardo Salazar, procesado también en esta causa. Curiosamente este colombiano, que negó los hechos y no llegó a ningún pacto con el Ministerio Público, ha sido absuelto de todos los cargos. Y eso que pedían para él penas de 15 años de prisión y 15 millones de euros de indemnización.

La sentencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considera que Díez Conde no formaba parte de ninguna organización delictiva. La implicación de Richard en la supuesta trama queda probada en una conversación telefónica intervenida. Pero, según el fallo judicial, ésta ha de ser interpretada «como representativa de una relación puntual, esporádica, en que Díez Conde trató de ‘colocar’ 50 kilos de cocaína a Salazar». Como propietario de 68 kilos de droga que le entrega el empresario Luis Moreno Jimena -en pago por la compra de una casa- Richard contacta con el supuesto jefe de la organización, «pero no consta que Salazar acepte el ofrecimiento», razón por la que éste quedó absuelto.

Pese a que Díez Conde mostró su conformidad con el relato de los hechos, «hay algunas cosas que no entiende», señala la sentencia. José Ricardo Álvarez Barrera, encausado y condenado como el primero a 4 años de cárcel, le llamó para decirle que le iban a comprar una casa que tenía en la República Dominicana. El pago iban a ser 68 kilos de droga. Ofreció 50 a Salazar y los otros 18 al propio Barrera. Como no recibió la cocaína, pues fue incautada en una operación policial en octubre de 2007 en Arganda del Rey (Madrid), «no pudo completar la operación de la casa». Aseguró, y así lo recoge el fallo judicial, que nunca antes había realizado ventas de estupefacientes a terceros. El tribunal, asimismo, ha aplicado a Richard la atenuante de reconocimiento tardío de los hechos.

La carrera delictiva de Díez Conde empezó en Burgos, donde fue propietario del famoso pub Loggia, en la avenida del Arlanzón. La Policía Nacional empezó a seguir los pasos de Richard en 1996. En esas fechas encontró uno de los lugares que utilizaba para ocultar la cocaína con la que traficaba. Se trataba de un trastero que tenía alquilado en el portal 144 de la calle Vitoria, junto a una plaza de garaje. Los funcionarios de la Comisaría registraron la propiedad el 23 de abril de 1996 y encontraron dentro de una bolsa verde de Heineken ocho tabletas de cocaína, con un peso de 8,3 kilos y una pureza media del 78%.

Tras la incautación, Richard salió del país y huyó a Cuba. En octubre del 96 fue arrestado en la isla por posesión de 5 kilos de cocaína. Sin embargo, personas relacionadas con aquel alijo le exculparon y salió de la cárcel dos meses después. Logró eludir la acción de la Justicia hasta que en 1999 la Guardia Civil detectó de nuevo su presencia en España, como miembro de una red de tráfico de droga con su centro de operaciones en Burgos. Fue arrestado, pero estando en libertad provisional se fugó y no pudo ser procesado en el juicio que se celebró en 2006 y en el que fueron juzgados otros cuatro burgaleses.