Un proyecto de suelo radiante que originalmente fue ideado para su aplicación en la Catedral de Burgos ha sido recientemente premiado en el StartUp4Cities, una iniciativa promovida por Fundetec y la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI) que tiene como objetivo impulsar el emprendimiento de base tecnológica y convertir a las ciudades en laboratorios urbanos.

El sistema podría ser descrito como un «falso suelo» compuesto de paneles independientes que pueden desmontarse sin interrumpir su funcionamiento (algo hasta ahora inexistente en el mercado) y fue inicialmente concebido por un equipo de la Universidad Antonio de Nebrija que posteriormente ha continuado su proyecto en una empresa privada.

El responsable del proyecto, Carlos González-Bravo, explica que además del galardón de StartUp4Cities han obtenido un galardón oficial del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Madrid y apunta que están recibiendo peticiones de distintos ayuntamientos de España para la posible aplicación de su idea en espacios públicos, puesto que según sus impulsores puede ser adaptado a exteriores o interiores, recintos feriales u oficinas sin impacto sobre el suelo original.

El origen, sin embargo, estuvo en una idea para calefactar la seo burgalesa. La pretensión era conseguir la climatización sin dañar la superficie existente, que data del siglo XIX, y llegó a ser planteada al Cabildo para su probatura en alguna de las capillas del templo. El experimento, en cualquier caso, no llegó a realizarse.

Recurso en marcha

Los responsables catedralicios sí que intentaron que la Junta de Castilla yLeón aceptara su propio proyecto de suelo radiante, que fue rechazado por la Comisión Regional de Patrimonio aunque con diversidad de opiniones en su seno. El Cabildo presentó un recurso de alzada ante la consejera de Cultura y Turismo, que también obtuvo respuesta negativa, y finalmente planteó un recurso ante los tribunales de justicia que actualmente sigue su curso.