Castilla y León, en alerta

SPC
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El río Ubierna, en Sotopalacios (Burgos), alcanza el nivel de alarma, mientras que el caudal de otros 13 preocupa a la CHD

El Valderaduey se desborda. - Foto: JL Leal

Castilla y León en alerta. Las precipitaciones en forma de agua y nieve caídas desde el pasado domingo engordan el caudal de los ríos, sobre todo en los cauces pequeños, medianos y las cabeceras a los ríos más importantes y a las partes bajas de la cuenca. Al cierre de esta edición, el río Ubierna, a su paso por Sotopalacios (Burgos) alcanzaba el nivel de alarma y otras 21 estaciones de aforo se mantenían en alerta según avanzó ayer José Valín, presidente la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), en declaraciones recogidas por la Agencia Ical.
 
Ubierna al margen, los cuadales de los ríos Arlanza, Arlanzón, Carrión, Duero, Esgueva, Órbigo, Pisuerga, Rivera, Támega, Tera, Valdavia, Valdeginate y Valderaduey preocupan. «La situación es de alerta generalizada. Los efectos que se están notando hoy -por ayer- son debidos a las lluvias del domingo y a que los suelos ya no aguantan más agua», reconocía Valín, que advertía que lo peor, «sin ser preocupante», llegará en 40 horas al Pisuerga en Valladolid y más tarde al Duerzo en Zamora, ya que Arlanzón y Carrión «vienen linchados». Por ello, el organismo de cuenca informa tres veces al día a Protección Civil de este tipo de niveles, alerta y alarma, para que establezca los protocolos oportunos y los dispositivos necesarios en cada momento.
 
El presidente de la CHD realizó un inciso en el Esgueva, un río pequeño que desemboca en el Pisuerga en Valladolid y que mantiene en vilo a los vecinos, pues ahora mismo su pequeño cauce transcurre «a sólo 40 centímetros de los puentes». En una estación de aforo anterior, en Villanueva de los Infantes, registra 27 metros cúbicos por segundo, una punta que llegaría a Valladolid hoy, «pero de forma más laminada y suave».
 
Por último, habló de «normalidad» sobre la situación de los embalses de la CHD.