Vivió una situación similar a la de Elena Mediavilla cuando la compañía aérea Futura, para la que había trabajado durante 10 años como auxiliar de vuelo, cerró en 2008. Sin embargo, poco le duró el paro a Laura Corral porque en menos de un mes encontró otro empleo en la recepción de un hotel de Canarias.

Esta inquieta diplomada en Turismo (Burgos, 1976) y apasionada de los idiomas, habla cinco, decidió estudiar chino. Le gustó tanto que hizo todo lo posible por obtener una beca ICO para realizar una estancia en China. Logró su objetivo y durante un año ha estado aprendiendo la lengua y la  cultura del gigante asiático en la Universidad de Hangzhou, cerca de Shanghai. «Nunca pensé que llegaría a hablar chino ni que lo iba a usar como herramienta para trabajar», asegura.

Regresó a Burgos a finales del año pasado y mandó el currículum a diferentes empresas y el mercado laboral le ha dado otra oportunidad. En la actualidad trabaja en el Departamento de Relaciones Públicas y Asistencia a la Dirección de la empresa Tomás Bodero, dedicada a la fabricación de guantes industriales. «He encontrado oportunidades gracias a los idiomas y, en especial, al chino. Siempre pensé que encontraría trabajo más fácilmente en Madrid o en Barcelona que en Burgos. Sin embargo, aquí hay muchas empresas que tienen relación comercial con China y necesitan personal que hable el idioma para facilitar los contactos».

Tomás Bodero, que hace año y medio inauguró instalaciones en el polígono Los Pedernales, ha decidido crecer, a pesar de la crisis, para buscar nuevas oportunidades en el mercado internacional.

Laura Corral tiene claro que para encontrar trabajo hay que dominar idiomas e informática.