Los vecinos del barrio de Cortes han exigido al Ayuntamiento el arreglo de una urbanización de viviendas que se encuentra abandonada. Los amigos de lo ajeno se han llevado las alcantarillas con el consiguiente peligro para los paseantes, así como parte del tendido eléctrico de las farolas, lo que hace que por la noche todo se quede en la más completa oscuridad.
Desde la Asociación de Vecinos Cortes Siglo XXI han remitido varios escritos al alcalde trasladándole el problema, pero no han obtenido respuesta alguna. Han sido los propios residentes los que han colocado palés de madera sobre los huecos de las alcantarillas para evitar que ocurran males mayores.
La urbanización de unas 40 viviendas unifamiliares fue construida en el sector S-20 por Proycon y está prácticamente terminada. Sin embargo, está bloqueada por dos problemas. La deriva de la constructora ha hecho que en la actualidad sea propiedad de Caja Cantabria, cuyo cartel preside la urbanización. Su titularidad podría estar ahora en manos del Sareb (banco malo), tras la integración de esta entidad en Liberbank junto a Cajastur y Caja de Extremadura. Además, las casas no tienen agua porque es necesario construir un colector nuevo para dar servicio a este sector y al S-19, pero no se ha hecho debido a la falta de acuerdo con el propietario del terreno privado que debe atravesar la canalización.
Los vecinos explican que debido al tiempo que ha pasado desde su construcción han entrado en el interior de las casas y han robado las calderas y los radiadores. La semana pasada fue detenida por la Policía una pareja de residentes que podría estar detrás de alguna de estas sustracciones.
«Estamos muy intranquilos con esta situación. La urbanización está abandonada y tememos que se meta gente. Además, nos preocupa que se pueda caer gente al no haber arquetas», indica Lucía Peña, miembro de la Asociación Cortes Siglo XXI.
Por otro lado, los vecinos piden que se pinten o se reparen los bancos de la plaza y el parque infantil, cuyo mal estado ha provocado algunas lesiones a los más pequeños al clavarse las astillas. También reclaman que se pinte el centro cultural porque sus paredes se encuentran muy sucias. Si no es posible conseguir que lo ejecute el Ayuntamiento, ellos mismos se ofrecen si les facilitan el material.
Por el momento, la Asociación Cortes Siglo XXI no ha conseguido respuesta de la iniciativa privada a su intención de construir un centro deportivo en una parcela dotacional de 3.800 metros cuadrados que hay en el barrio.