Villafría debe atraer la carga aérea que no cabe en Barajas

G. Arce / Burgos
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Los empresarios de esta zona logística consideran que la coordinación del aeropuerto y la Aduana durante 24 horas al día es clave para sumar nuevos operadores a la ampliación

Vista general del área logística de Villafría con las vías del ferrocarril, el Puerto Seco y el aeropuerto al fondo. - Foto: Alberto Rodrigo

Los empresarios que operan en el Centro de Transportes Aduana (CTBurgos) consideran que la ampliación de Villafría es «una gran oportunidad» para la economía local y para el desarrollo de todo el potencial logístico que ofrece este enclave, el más privilegiado de Castilla y León. Parten de una premisa para ellos incuestionable, «una ubicación geográfica estratégica es igual a cercanía a los clientes y, sobre todo, ahorro de costes para llegar a ellos».

Villafría tiene ese valor y por eso los 300.000 metros cuadrados que ofrece CTBurgos está al completo desde hace años. Disponer de otros 220.000 metros como contempla el convenio de cesión firmado el martes por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA)es una medida previsora «porque, aunque ahora no la hay, habrá demanda de este suelo».

No obstante, los empresarios consultados insisten en que no solo es ampliar las actuales instalaciones del Puerto Seco sino que hay que buscar a los potenciales inversores y entrar a competir con Zaragoza, «nuestro gran rival, un nodo logístico intermodal -ofrece conexión por carretera, ferrocarril y avión- equidistante a 300 kilómetros de los principales centros de consumo de España:Madrid, Barcelona y Valencia».

Lo que distingue a Burgos de Zaragoza, apunta Ignacio San Millán, director de la empresa de servicios de comercio exterior Asercomex, es una Aduana que facilita enormemente el proceso de ‘liberar’ mercancía procedente de terceros países (los papeleos), sobre todo la que busca la rapidez de suministro a través del avión.

La ampliación, por lo tanto, debe intentar captar a los grandes operadores internacionales de carga aérea ofertándoles en el mismo lote para sus centros de consolidación suelo a precio competitivo en mitad del norte peninsular y un aeropuerto y unos servicios aduaneros con posibilidad de realizar trámites «las 24 horas del día».  «Si estas empresas ‘liberan’ su mercancía a primeras horas del día, disponen desde Burgos de una gran capacidad de maniobra para su distribución a nivel nacional».

La carga aérea -paquetería de todo tipo- permitiría además dar nuevos usos a un aeropuerto que los necesita y que consideran que puede atraer la mercancía que Barajas-Adolfo Suárez ya no tiene capacidad de gestionar. Además, se  recuperaría ypotenciaría el papel estratégico de la Aduana, un servicio exclusivo para las operadoras que requeriría de la apuesta en este sentido por parte de la Agencia Tributaria, la administración que lo gestiona.  

   

Almacenes reguladores

Carlos López Hernando, director de Pallet Camino, empresa enclavada en CTBurgos, coincide en estas tesis e insiste en que Burgos puede ser un destino de referencia para las pymes que operan en el sector logístico y para las que los costes son la razón de su supervivencia y competitividad.

También apunta que la ampliación prevista se puede comercializar entre las empresas de referencia en la distribución nacional para que instalen aquí sus grandes almacenes reguladores con vistas a abastecer a los mercados del norte de España, principalmente los cantábricos.

Entre estos potenciales clientes, López Hernando piensa también en los ya instalados en Burgos y que pueden aprovechar este proyecto para reforzar su apuesta por la logística, como es el caso de nombres propios como los de Campofrío, Pepsico, Bridgestone o L’Oréal, entre otros. «Villafría  puede convertirse en un apoyo importante para sus planes de distribución internacional en exportación e importación».