Óscar Gálvez

Óscar Gálvez

Periodista. Director editorial Castilla y León Promecal


2040: no es el qué sino el cómo

18/11/2018

El anuncio del Gobierno de prohibir a partir de 2040 la venta de vehículos diésel y gasolina en España ha prendido la enésima chispa entre la Junta y el Ejecutivo central. Como a Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León, le da igual que el inquilino de la Moncloa sea de los suyos o no, ahora le toca recibir a los socialistas su mandoble por las nefastas consecuencias que, a su juicio, para esta Comunidad tienen las decisiones en materia energética que se adoptan en Madrid. Si a los anteriores les acusaba de matar la minería, a los actuales les reprocha que generen alarma e incertidumbre de forma innecesaria por lanzar mensajes sobre un asunto que, si bien considera necesario debatir, no se ha hecho de la manera correcta. Ahora bien, que reconozca la conveniencia de iniciar ese camino ya es una demostración de que va cien pasos por adelante que la mayoría de quienes le rodean, que lo primero que hicieron al escuchar la propuesta a largo plazo del Gobierno fue decir que se iban a perder miles de puestos de trabajo en la región. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, los mensajes catastrofistas en boca de quienes prometen librarles del mal resultan muy tentadores porque combinan muy bien con el sentimiento de miedo.  
Herrera ha sido el primero en ser claro y llamar a las cosas por su nombre. El plan de Sánchez no es malo por sí mismo sino que corre riesgo de convertirse en algo peligroso para Castilla y León si no se actúa de la forma adecuada. No centró el tiro tanto en si 22 años son suficientes sino en si se van a emplear –y generar–  recursos suficientes para llevarlo a la práctica. Realmente, eso es lo fundamental. A la velocidad a la que avanza la ciencia y la tecnología, las revoluciones se culminan cada vez en menos tiempo, por lo que pensar en 2040 con claves de 2018 es francamente arriesgado. Incluso tiene su punto de insensatez. De hecho, Herrera no duda de que haya que abrir ese camino sino en el cómo. Porque para eso se necesita mucho dinero. En realidad, quizá sea eso lo que otros afectados por el debate, como los fabricantes, han querido decir durante los últimos días pero no lo han hecho de forma tan clara quizá por temor a que les llamaran llorones. Bueno, pues ya lo ha hecho Herrera y con toda naturalidad y sentido común. Lo relevante no es el anuncio sino recorrer el camino con seriedad y rigor para llegar a la meta con los menores daños, si fuera el caso.