Con 12 heridos se saldaron los 3 accidentes de tráfico ocurridos ayer en las carreteras burgalesas. Dos ingresaron en el Hospital Universitario con diagnóstico grave, pero afortunadamente no se teme por sus vidas. El resto presentaba heridas leves. El siniestro más aparatoso se produjo a las 14 horas en el kilómetro 101 de la N-120, frente a la urbanización Los Tomillares. Dos turismos chocaron de frente, aunque el conductor de uno de ellos -un Volkswagen Touran gris- logró dar un volantazo que evitó que el impacto fuera más violento. Con todo, el otro coche, un Renault Megane, sufrió un fuerte golpe en el capó.
Viajaban una mujer, su bebé de seis meses y el padre de éste. Fue este varón el que padeció lesiones más agudas, en una pierna y en la espalda. En cuanto fue inmovilizado por los facultativos de Sacyl, el helicóptero medicalizado lo trasladó hasta el HUBU. A pesar del dolor, lo único que hacía en todo momento era preguntar por su familia. Según las primeras averiguaciones, el Megane, que iba en sentido Burgos, invadió parte del carril izquierdo. El conductor del Touran se dio cuenta y maniobró para esquivarle, con lo que su vehículo se salió de la vía por su derecha, rompió la valla metálica de un chalé y se detuvo en su patio. 4 de sus 5 ocupantes, 2 adultos y 2 niños sufrieron heridas leves.
Vecinos de la urbanización Los Tomillares salieron de sus casas alarmados por el golpe y tres soldados de la base de Castrillo del Val fueron los primeros en atender a las víctimas. De hecho, cuando llegaron las ambulancias de Sacyl siguieron colaborando en las labores de auxilio. Hasta el lugar se desplazaron dos soportes vitales básicos y el helicóptero, así como varias dotaciones del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil. Además de regular el tráfico, cooperaron en el traslado del herido grave hasta la aeronave, que había aterrizado en una tierra de cultivo a 150 metros del siniestro.
Los agentes de la Benemérita dieron paso alternativo a los vehículos. A pesar de que el auxilio a los heridos duró casi 1 hora y de que había que limpiar la carretera, no se registraron importantes retenciones en la vía.
No fue el único accidente en la provincia. Pocos minutos antes de las 11 horas una autocaravana se salió de la Autovía de Castilla cuando circulaba en sentido hacia la capital burgalesa, en el kilómetro 37,7, a la altura de Villazopeque. Sus 4 ocupantes resultaron heridos. Varias llamadas llegaron hasta el servicio de emergencias 112 de Castilla y León, que envió 2 ambulancias y el helicóptero de Sacyl. En el lugar, los facultativos atendieron a las cuatro víctimas, de las cuales una fue trasladada en la aeronave hasta el HUBU. El resto fue evacuado en ambulancia.
A las 16 horas, en el kilómetro 59 de la N-120, cerca de Viloria de Rioja, un transportista se salió de la calzada y acabó en una finca de cereal, con toda la carga de latas de conservas por el suelo. El camionero legró evitar el vuelco y fue evacuado a Burgos con dolores en la cadera.