La restauración de la ladera norte de Lerma afecta a 10.000 metros cuadrados

I.P. / Burgos
-

En esta primera fase se actúa sobre el tramo de titularidad municipal comprendido entre la colegiata de San Pedro y el Ayuntamiento, inmuebles que se asientan sobre la pendiente

Los trabajos para sanear, regenerar  y consolidar la conocida como ladera norte de la Villa Ducal, sobre la que se asientan inmuebles tan emblemáticos como la Colegiata, los arcos, el Ayuntamiento y el Parador de Turismo, han dado comienzo esta semana en su primera fase, una vez adjudicados a una empresa de la cercana localidad de Quintanilla del Agua. La actuación cuenta con una inversión de 125.000 euros

Desde el pasado jueves, tres trabajadores de la empresa y otros tantos -entre cuatro y seis dependiendo de las necesidades- municipales, acogidos a un plan de formación, llevan a cabo las labores de desbroce de la vegetación y limpieza del terreno para continuar después con la retirada de los árboles enfermos. Las ramas y vegetación más pequeña se triturará y se echará como abono posteriormente, mientras que las más grandes se amontonarán y podrán ser retiradas por los vecinos.

Esta intervención en la ladera norte era necesaria al estar buena parte de las especies afectadas por enfermedades que han acabado por secarlas de raíz, incidiendo en el terreno que lejos de mantenerse compacto sufre continuos desprendimientos, sobre todo en época de lluvias, y no solo en el terreno de esta prolongada pendiente, sino en el muro que sustenta el paseo superior de la ladera (junto al que está la Colegiata de San Pedro), recorrido que también se ve afectado. De hecho, según las comprobaciones de los técnicos, en los últimos años se ha visto rebajado en torno a 20 centímetros. También se han detectado grietas.

Conscientes de esta situación, desde el propio Ayuntamiento lermeño cada cierto tiempo se ha procedido a realizar labores de limpieza y saneamiento de los ejemplares más deteriorados, sobre todos los olmos afectados por la grafiosis. La actuación que ha comenzado estos días va más allá ya que una vez retirado toda la vegetación y arbolado seco se instalará una geomaya para aumentar la estabilidad de la ladera para posteriormente llevar a cabo un proyecto de reforestación en tres fases: primero se plantarán los árboles de mayor tamaño, de diferentes especies; seguirán los arbustos y por último, las plantas de menor tamaño. El proyecto de regeneración ambiental se prolongará durante cuatro meses.

Esta primera fase la actuación se centrará en el tramo que se prolonga desde la Colegiata hasta el edificio del Ayuntamiento, una superficie en torno a los 10.000 metros cuadrados, que es de titularidad municipal. Desde aquí hasta el Parador, la ladera es de titularidad privada, tanto de los propietarios de las viviendas de los soportales como del propio establecimiento turístico.