Emocionado y tembloroso por tener delante de mí a los Hnos. de Castro, leyendas vivas del rock español, los incombustibles BARÓN ROJO. El grupo pionero español del heavy, más aclamado y admirado por todas las personas que ya tenemos más de cuarenta años. Gracias a Kike Canive, su representante, nos citamos en su local de ensayo madrileño llamado: ‘La Música’; nos recibe amablemente su propietario: Fernando. Primero llega Rafa Díaz (su batería), y a continuación los Hermanos de Castro: Carlos y Armando. Su bajista Gorka Alegre no puede estar con nosotros, por problemas de índole personal.

Una entrevista amena, divertida, de recordatorio y de enseñanza musical, donde los hermanos nos hacen balance de su dilatada trayectoria profesional, y nos recuerdan sus vivencias en conciertos colmados de seguidores.

Personas legendarias que siguen dejando huella, y que nos siguen ofreciendo una enorme calidad musical y vocal, en sus conciertos que llegan a durar, en muchas ocasiones, hasta las tres horas. ¡Sus Majestades Españolas vuelven, ya están aquí!. No dejen Uds. de acudir, y de disfrutar de sus conciertos, en su gira actual llamada: BARÓNMANÍA 2015, por toda la geografía española.

Hermanos de Castro: Carlos y Armando, ¿Cuándo comienza en Ustedes su afición por la música?

CARLOS de CASTRO. Se remonta a la noche de los tiempos (y ríe, en ése momento). Yo creo que tendríamos 13, 14 o 15 años cuando empezó a interesarnos, de los grupos que había por entonces, nos captaron duramente gente como: The Beatles, The Rolling Stones, The Beach Boys, lo que entonces, funcionaba. Todo el tema Pop evolucionó hacia el Rock, y nosotros seguimos evolucionando, éramos jóvenes, y así lo hicimos.

ARMANDO de CASTRO. A mí me interesó la música desde que tenía 8 o 9 años, que ya empecé a cantar en los coros del colegio, y ya noté que me gustaba bastante el tema musical. Con trece años fue la primera vez, sí, que nos  subimos a un escenario, y en aquél entonces sonaba toda la música Pop, sobre todo. Eran los tiempos de los años 60, y el Rock estaba muy en ciernes todavía.

¿De qué manera trabajan Uds. las letras de sus canciones?

ARMANDO de CASTRO. Las letras es lo más complicado en gente como nosotros que nos consideramos más músicos que escritores. Las letras, sí que es cierto, que nos cuesta mucho, sangre, sudor y lágrimas… hasta que das con un tema que no sea muy manido, y que sea fácil de comprender, que la gente se sienta identificado con él, en la línea del Rock. Tiene que estar, un poco, encauzado, en el espíritu dentro de la historia del Rock; y en la mayoría de las veces se sale airoso.

¿Qué músicos influyeron en Uds.?

ARMANDO de CASTRO. The Beatles como músicos, y compositores también, en cuanto a Rock y Pop son los más carismáticos, y más contrastados de la historia de la música. También como instrumentistas eran ‘unos tipos’ bastante aceptables. Y luego ya fuimos entrando con: Eric Clapton, Chuck Berry, empezaron a hacer un blues que sonaba a Rock un poco duro, a ratos… fue gente que nos influyó muchísimo en nuestra manera de tocar. Y después los grandes clásicos que fueron: Deep Purple, Led Zeppelin, y luego AC & DC, no solo como instrumentistas, sino en cuanto al ambiente que dotaban a todas sus grabaciones, y a la manera de concebir el Rock.

Seguidores y fans incondicionales. Una anécdota que recuerden, de sus ‘llenos históricos’ en España

ARMANDO de CASTRO. Anécdotas hay muchísimas, lo que pasa es que cuando te las preguntan no te acuerdas.

CARLOS de CASTRO. No te acuerdas. No las tenemos clasificadas.

ARMANDO de CASTRO. Algo que nos marcó, no sé si fue una anécdota, pero a principios del año 2000 ofrecimos un concierto en La Cubierta de Leganés, y coincidimos con Deep Purple, ni más ni menos. La sorpresa fue que al llegar al camerino, y al terminar nuestra actuación nos encontramos a todos los Deep Purple allí esperándonos, para darnos la mano, y felicitarnos; fue algo, de lo que no nos hemos repuesto todavía. Es algo, de lo que me acordaré toda la vida, estaban todos, incluso Jon Lord que ya se ha muerto, y el único que no estaba Roger Glover, pero estaban: Ian Paice, Ian Gillan, Steve Morse que era el guitarrista actual, y estaba Jon Lord, que en paz descanse, bueno, en fin… Ese fue uno de los momentos más dulces, de mi carrera, como músico.

CARLOS de CASTRO. Enlazando con eso, una vez que tocamos con Judas Priest, varias veces, muchas veces, y nos esperaron a la salida, cuando ellos bajaban del escenario, en vez de ir a su camerino fueron al nuestro, los dos guitarristas. Se supone que les teníamos que felicitar nosotros a ellos, y fueron a felicitarnos ellos a nosotros, son anécdotas.

De manera internacional, ¿Dónde han sido Uds. más escuchados y reconocidos?

CARLOS de CASTRO. Donde más hemos sido es en Sudamérica. De ahí puedes sacar conclusiones, que has sido más escuchado, que has editado más discos, que te han visto más veces, que muchas cosas. América tiene la ventaja o la desventaja, de que es muy difícil tener de allí cifras exactas y fidedignas, por lo menos, te quedas siempre, con lo que ha sido la aceptación de la gente en vivo, eso lo captas tú, no va mediatizado ni por estadísticas, ni por ventas, ni por índices macro-económicos de orden de ningún tipo, y a ese nivel, nosotros, muy bien. En Europa muy bien, pero más esporádico.

ARMANDO de CASTRO. Evidentemente, el factor idioma influye mucho. En giras de Sudamérica, hemos hecho giras que allí es donde se habla español, evidentemente. En cambio, en otros países han sido apariciones más puntuales, en Bélgica, en Francia, en Alemania, en Inglaterra… que pudo ser la cosa más importante, pero bueno, se quedó un poquito, a mitad de camino. Sin lugar a dudas, Sudamérica, y Centroamérica, porque en México y todo aquello fue un punto y aparte en las Giras de Barón Rojo, por supuesto.

Han pasado 35 años, y ahora una nueva formación con: Gorka y Rafa, ¿de qué manera los conocen, y les ofrecen tocar con Uds.?

RAFA DÍAZ. Llevo ya 8 años, desde el año 2007.

CARLOS y ARMANDO de CASTRO. (A la vez) Un casting, como en el cine.

ARMANDO de CASTRO. Encargamos al mánager que organizara un casting, hicimos tres sesiones de casting aquí, en el local de ensayo ‘La Música’, y de esas sesiones salieron: Gorka y Rafa, los dos. Rafa entró primero, y Gorka entró un año más tarde, aproximadamente, pero también vino a esas sesiones de casting. Eran músicos que sí que daban la talla, más que suficiente para formar parte, de la formación de Barón Rojo. La prueba es que llevan 8 y 7 años respectivamente, con lo cual quiere decir, que mucho no nos equivocamos. Pensamos que eran gente que podían hacer trayectorias largas, que es a lo que nosotros nos interesa, tener músicos estables, y lograr hacer formaciones que con el tiempo suenen sólidas, compactas, y eso es cuestión de tiempo.

Rafa Díaz, ¿Cuándo comienza tu afición por la música, por la batería?

RAFA DÍAZ. Bueno, la verdad es que yo empecé a tocar la batería con 15 años, por el 1991, 1992 creo que fue; yo ya tenía idea de ser bajista pero estaba equivocado, no era lo mío. Al final, le dije a mi madre que me comprara algo para dar golpes, y yo cambié mucho mi estilo, porque hasta ese momento en que yo ví la luz, yo escuchaba La Guardia, y grupos de ese estilo, pero luego ya empecé a escuchar lo que realmente me interesaba, grupos de Heavy Español: Barón Rojo, he crecido con Barón Rojo, y grupos de fuera, y ahí es donde empecé yo con el tema de la batería en serio. Empecé haciendo, como soy de un pueblo pequeñito, cincuenta mil habitantes, de Alcázar de San Juan de Ciudad Real, allí había un solo grupo sin batería, y empecé a tocar con ellos, y cuando me vine a Madrid empecé a tocar con muchos estilos musicales, todos dentro del Rock. Y… hasta que un buen día, alguien me dijo: ‘Barón Rojo hace casting’; y me dije, el NO ya lo tengo, y vine, y dijeron SÍ, lo conseguí.

Rafa, ¿qué puede aportar tu experiencia como batería al grupo?

RAFA DÍAZ. Bueno, yo puedo aportar otro tipo de influencias lo que es mi sonido, pero yo creo que más que nada, son ellos los que me han influenciado a mí, porque me han enseñado a tocar de otra forma, a la que yo tocaba. Yo era todo muy modernito, muy rápido, pero hay que saber llevarlo; y Barón Rojo es un grupo que hay que saber llevarlo, es como AC & DC, cualquiera no sabe tocar, hay que darle ese peso, y yo sigo, cuando puedo dando mis puntaditas de doble bombo, pero ya, ya estamos mayores, y yo creo que son ellos más, los que más me han enseñado, que yo a ellos. He podido aportar, lo poquito, que haya podido aportar. En algún caso, hasta mi voz, en algún coro  (y ríe, en éste momento…).

En mayo 2013, se presenta el documental en DVD: ‘Barón Rojo, la película’, ¿qué resultados ha dejado el documental en sus incondicionales seguidores?

ARMANDO de CASTRO. Yo creo que ha sido un documental que ha caído bastante bien entre la gente, le ha resultado interesante, y ha sido una labor muy profesional, de la gente que se ocupó de ello. Los tres que se ocuparon estaban muy involucrados. La gira era algo de que tarde o temprano se produjera, y el momento más adecuado llegó en el 2010, porque era el 30 Aniversario de la banda, y con el mercado cómo estaba. Posteriormente, Kike fue la persona idónea para mediar entre todos. Era un concierto también, como película, para ser explotada comercialmente, si fuera necesario. La película se ha vendido muy bien como DVD, a la gente creo que le ha interesado muchísimo, incluso a la gente que no tenía mucho que ver con el Rock, y a mí, yo reconozco que tiene momentos de crudeza, y momentos ásperos, y un poquito, la trayectoria de Barón ha sido así. Viene marcado por momentos de luces, y por momentos de sombras, y desconfianzas, recelos… como pasa, en el 99 por ciento de las bandas de música, nosotros no hemos inventado nada, tampoco. Pero creo que el resultado es francamente interesante y positivo para la gente, y el producto cinematográfico a mí me parece muy bien hecho, y muy completo.

Llevan Uds. como 30 años en el local de ensayo: ‘La Música’

CARLOS de CASTRO. Algo menos, como 27, 28 años.

Fernando, su propietario, nos dice que fueron de los pioneros

CARLOS de CASTRO. Sí, lo inauguramos.

ARMANDO de CASTRO. Es que es un local insustituible, ahora mismo nos dices que nos tenemos que cambiar de local, y yo creo, que no íbamos a saber tocar.

CARLOS de CASTRO. Te acostumbras a un sonido, y cada local suena distinto; y la facilidad en la que llegas, el poder aparcar, los cafés que hace Fernando que son la ¡bomba!, son los mejores cafés de Madrid.

ARMANDO de CASTRO. Estamos ya muy hechos; si ahora nos dicen que nos tenemos que cambiar de local, sería realmente un trauma gordo.

Rebeldes, distintos, sin drogas ni alcohol, ¿de qué manera comienza la nueva etapa para: Barón Rojo?

CARLOS de CASTRO. Yo de vez en cuando, una caña me tomo.

ARMANDO de CASTRO. Abstemios no somos, pero sí somos beligerantes, y yo creo que distorsionan la realidad el tomar drogas y alcohol, parece que estás en un nivel superior, y no, es todo lo contrario. El ser humano que caiga, son flaquezas, son debilidades, no son productos de mentes privilegiadas, hay que diferenciar muy bien, esos dos planos. Yo creo que los músicos, como cualquier otro campo de la actividad creativa cuanto más sereno estás, y más consciente de lo que estás haciendo, mucho mejor. Ahí, Barón Rojo hemos sido beligerantes, porque muchas de esas influencias son muy negativas, para un montón de gente que puede ver a esas personas como ídolos, como personas en las que fijarse, como modelos. Yo pienso, que hay que tener mucho cuidado con todo eso. No es lo mismo cómo está formada una persona de 40 años, que un chaval de trece o catorce años.

CARLOS de CASTRO. También se puede hacer buena música, sin ponerse ‘hasta el culo de… sustancias de todo tipo’. Yo creo, que hemos hecho una aportación para luchar contra algo, que pienso que realmente es muy perjudicial.

ARMANDO de CASTRO. Incluso tenemos letras como: ‘Caballo desbocado’, letras como ‘Rock estimulación’, son letras que inciden directamente en ese problema, para mí, es un problema.

Rafa, ¿qué tema le ha costado más acoplarse, al estilo que tenían los conciertos de Barón Rojo?

RAFA DÍAZ. Puede que algún tema sólo Hermes puede llevar a cabo, pero lo que es más complicado es aguantar tres horas y media en un escenario, con estos señores dando caña. Ellos te dicen, sin límite, y tres horas y media tocando. Porque, mientras haya ganas de tocar, para qué nos vamos a bajar, eso a mí, me cuesta a veces, el tirarme tres horas… eso es lo único que…

CARLOS de CASTRO. La batería es un instrumento más físico, y lógicamente eso a él, le cuesta más.

RAFA DÍAZ. Que yo soy muy vago, eso lo sé yo, y ya está. Pero aparte, de que cada batería interpreta su forma, no creo, que hay grandes dificultades.

Sin embargo, los hermanos os habéis distinguido por vuestros conciertos, y que los seguidores os piden algo más… y vosotros sois tan generosos de darlo

CARLOS de CASTRO. Es que había dos, tres o más bises.

ARMANDO de CASTRO. La sección de bises, era casi, como el segundo concierto. Dábamos dos conciertos pegados, es algo que a nosotros, nos da una satisfacción especial, casi es algo más que te da el público, que damos nosotros al público, dos mil, cinco mil personas, queriendo que sigas tocar, es mucho que lo que te da el público, y sí, tú das y tocas las canciones que sean necesarias. Nosotros, somos unos Rockeros en ése aspecto… porque hay gente que se pone en unas élites, no, no, porque ‘yo más de dos horas…’.

Vosotros, ¿sois conscientes de que sois el mejor grupo mítico de España?

CARLOS de CASTRO. Bien podría ser, el mejor grupo millonario (y ríe), pero no lo somos, es una pena.

RAFA DIAZ. Yo sí sé, la realidad de donde estoy, ellos, ya lo tienen muy asumido, y es como su día a día.

Sois leyenda de Rock, en España

ARMANDO de CASTRO. Somos el grupo más sólido, dentro de nuestro estilo, nuestro estilo es el Rock Internacional, no es el Rock urbano, ni son historias raras que han nacido en España; en nuestro estilo, modestamente, creo que sí somos la banda más sólida que puede haber circulado por los escenarios. Y pienso, que también somos los más profesionales, que eso es más fácil, de poder apuntarnos ese tanto, que lo otro, es algo más que hay que preguntarle a la gente; ¿cuál es el grupo que más prefieren en directo?, y cuál, ¿es el que más le gusta?; pero desde luego, en cuanto a profesionalidad, y conciertos en los que se pone todo, y que duren, lo que tenga que durar, creo que en eso si que nos podemos llevar un poco la palma, el primer premio.

CARLOS de CASTRO. También es cierto que si tuviéramos que hacer giras muy seguidas, de días tocando, cada uno, o cada dos días, a lo mejor no era posible hacer conciertos tan largos; pero, trabajando como se trabaja en este país, sobretodo, en fines de semana, lo hacemos sin ningún problema. Podemos hacer dos, o tres conciertos, en días seguidos, con un nivel, de tocar, tres horas en un día.

ARMANDO de CASTRO. El problema es cuando no hay conciertos, ése es el problema. Cuando tienes todo el fin de semana lleno de conciertos, entonces esto, va muy bien.

Rafa, ¿Por qué, tenemos que venir a verles a sus conciertos?

RAFA DÍAZ. Porque es un grupo que merece la pena ver, porque lo da todo en el escenario, y a pesar de ser un grupo que lleva 35 años, ha enganchado a las nuevas generaciones también, tenemos al padre, al hijo, al abuelo en los conciertos. Sin ir más lejos, este fin de semana yo he visto a un niño de cinco años, en los hombros de su padre, con los cuernos, eso a mí, me llega más que otra cosa. Aquí, las canciones de Barón siguen gustando, no solo a los de antes, los que lo escuchamos desde que nacimos, porque yo nací con ellos, pero que también les gusta a los de cinco. Por todo eso es por lo que hay que ir a los conciertos, porque enganchamos, porque lo damos todo, y porque merece la pena vernos.

Recuerdo baladas como: ‘Siempre estás allí’, e ‘Hijos de Caín’; y cañeras como: ‘Resistiré’ y ‘El malo’ que ahora están muy de moda, ¿qué les han llegado a decir, ante la belleza de sus trabajadas letras?

CARLOS de CASTRO. Yo creo que a la gente le gustan las letras, pero al final, el mensaje siempre es de bloque. Lo que a la gente le gusta es el general, lo que dice Barón Rojo, y cómo lo dice, cómo lo cuenta, y cómo lo interpreta. También cuenta el sentimiento que se aporta a cada canción.

ARMANDO de CASTRO. Por alguna razón, la gente se identifica, primero, con un texto determinado, dentro de un contexto musical; y luego, la simbiosis de las dos cosas, lo que realmente a la gente le interesa; cantamos a veces, cosas muy íntimas, y muy personales, no solamente lo que ocurre en la sociedad. No tiene que ser todo, un relato en la sociedad. Para saber realmente, lo que a la gente les gusta de nuestras letras, habría que preguntárselo a la gente. En ‘Siempre estás allí’, te diré que la letra no es nuestra, tiene metáforas muy interesantes, está muy bien construida, y son cosas muy interesantes, y fáciles de entender.

CARLOS de CASTRO. Yo creo, que uno de los grandes fallos de la gente es que no les dan valores literarios a lo que hacen, nosotros intentamos darle el valor literario que tiene cada letra, cada canción. La canción ‘Incomunicación’, la letra está en algunos libros de texto. Una letra, no debe ser sólo una lista de quejas sociales.

ARMANDO de CASTRO. Es que una letra tiene que ser algo más, que aporte algo al espíritu. ‘Concierto para ellos’ es un homenaje a todos aquéllos rockeros que han ido muriendo, en el paso del tiempo con el rock. Son gente que nos ha tocado muy directamente, y que han sido ídolos nuestros, la letra tenía un sentido muy concreto, y una razón. ‘Resistiré’ es tu tema que vale tanto para un roto, que para un descosido. Cualquiera se puede apuntar a lo de resistiré, es una letra ‘comodín’, digámoslo así. A la gente le gustó, y se identificó con ella, porque cada uno creía que se refería a él, y en su contexto, y en su problemática personal ahí está; y también, es un pequeño truco el lograr conectar con esa sensibilidad de cada tipo de público.

CARLOS de CASTRO. ‘El malo’, hoy en día, la gente está mucho más abierta hacia todo tipo de influencias de imágenes, de aspectos que pueda tener… pero en aquélla época, éramos los malos de la película, de alguna manera, era un colectivo que nos separábamos, un poco, de lo que era la imagen global de España. Hay que retroceder, a hace muchos años, que el malo, era mucho más lógico. Tenía su parte… de sorna.

ARMANDO de CASTRO. De ironía.

CARLOS de CASTRO. Exactamente, de ironía.

ARMANDO de CASTRO. Es que somos muy malos, y en España, la gente le da mucha importancia a las letras que se hacen, y en ese sentido, la gente sabe lo que realmente viene a escuchar.

CARLOS de CASTRO. Aparte, los grupos no vocalizan. Hay que darse cuenta de que hay que vocalizar bien, y darle un sentido a lo que estás cantando. Muchas veces, las peleas con los técnicos en los conciertos, para ver si se puede entender bien lo que decimos por el micrófono. Además, llevamos el pinganillo, para que la voz supere el volumen general del escenario. Lo que más, es para el público, que a la gente le llegue, y pueda escuchar, con desahogo, lo que tú estás cantando; pero que luego ellos, lo cantan encima, y se ponen a cantar… y que cuando se paren cinco segundos, que entiendan lo que están cantando, es algo primordial entender todas las letras; y que a veces, se saben las letras, mejor que nosotros (y ríe, en éste momento). Pero, por si acaso, nosotros ponemos la voz, para los que no la saben, que se vayan enterando.

¿Existe hoy en día, un buen caldo de cultivo, para escribir nuevas canciones con esto de ‘la crisis’?. ¿Estáis empezando a hacer nuevas canciones?

ARMANDO de CASTRO. Nosotros es que ya hemos previsto la crisis, hace muchos años. Nosotros tenemos un tema del año 1989 que se llama: ‘Vampiros y Banqueros’, que es exactamente la crisis del 2006, exactamente en el álbum ‘Obstinato’.

CARLOS de CASTRO. Tú fíjate, si ya lo veíamos claro.

ARMANDO de CASTRO. Y la letra decía: ‘Vampiros y banqueros nos chupan en silencio, la sangre y el dinero’, sí, sí, sí… los banqueros son unos señores que hay que darles de comer aparte, y ya les haremos su propia… esperemos que con el tiempo, se les ponga en su lugar, la historia, que no han sabido estar a la altura de las circunstancia, la mayoría de las veces.

Con miras, a un futuro cercano, ¿es posible un espectacular concierto en el coso de Las Ventas de Madrid, con efectos especiales, fuegos, y la colaboración del Ejército del Aire para traer el avión del mítico Barón Rojo?

CARLOS de CASTRO. Si algún día hacemos un concierto en el Aeródromo de Cuatro Vientos, nos lo plantearemos.

ARMANDO de CASTRO. Nosotros, de entrada, nunca hemos tocado en Las Ventas, salvo un concierto de Diario 16, muy puntual. Llamándose un grupo Barón Rojo, puede dar a muchos tipos de escenografía interesantes, lo que pasa, es que siempre peleas con los medios, con los medios que tengas disponible en cada momento, y lograr involucrar al Ejército, y que el Ejército nos lograra traernos, una maqueta exacta, o un avión, lo mismo que el del triplano de Barón Rojo, que no sé si habrá alguno en algún museo, no sé, no lo veo yo muy factible.

¿De qué manera salió el nombre de Barón Rojo?

ARMANDO de CASTRO. Cuando buscas un nombre a un grupo, no te planteas hacer grandes descubrimientos, a veces, coges lo que tienes a mano, o lo último que se te ocurre. Además, me acuerdo de que había que hacer un concierto, y es entonces cuando nos preguntaron qué nombre pongo… y contestamos, Barón Rojo mismo. Era uno de los nombres que se habían barajado, pero que tampoco estaba totalmente decidido, de casualidad, había que dar un nombre para un concierto en el País Vasco, y ya me pusieron entre la espada y la pared, porque había que decirlo en ése momento, y le pusimos Barón Rojo. A veces, las cosas no son tan celestiales, salen, y ya está. El nombre, cuando se hace conocido coge carisma, y se hace del público, para bien.

Muchas gracias, por ésta entrevista

APARTADO PERSONAL:

-Hermanos de Castro: Carlos y Armando-

LA VIDA CON BARÓN ROJO:

Carlos: Un aburrimiento (y ríe, en éste momento).

Armando: Hubiera sido muy distinta, desde luego, sin Barón Rojo.

SUBIR A UN ESCENARIO:

Carlos: Lo mejor del Mundo.

Armando: Una experiencia, difícil de explicar a mucha gente.

LA FAMILIA:

Carlos: El abrigo, en casa, después de la lucha de cada día.

Armando: Lo que iguala a los músicos de Barón Rojo, con muchas de las personas que están por la calle, para todos, su familia, es súper importante, y para nosotros, también.

LOS AMIGOS:

Carlos: Algo importante, con quien te apoyas para muchas cosas, pides opiniones.

Armando: Yo no tengo amigos, tengo amiguetes.

PRESENTE:

Carlos: El futuro.

Armando: Lo importante es que hay presente, y cuando hay presente, lo más probable, es que haya futuro.

FUTURO:

Carlos: Cómo eso nadie lo sabe, por lo menos, esperas siempre lo mejor.

Armando: Como hace quince años escribimos una canción que se llamaba ‘Veinte más’, pues de momento, cinco años más, como mínimo.

AMAR LA PROFESIÓN:

Carlos: Al máximo, sobre todas las cosas.

Armando: Muchísimo, porque nos ha dado muchas satisfacciones. Nos ha hecho, ser lo que somos.

BARÓN ROJO:

Carlos: Héroe de cuento.

Armando: Una bonita metáfora como nombre, y que funcionó, y sigue funcionando muy bien.

LA HUMILDAD:

Carlos: Supongo que es algo, que se debe siempre tener. Es lo contrario, a la soberbia, y yo pienso que está muy bien.

Armando: Una virtud muy poco vista, en el mundo del Rock, y que, probablemente Barón Rojo sea de los grupos que más puedan presumir de tenerla.

LA CRÍTICA:

Carlos: Necesaria, y no siempre acertada.

Armando: Normalmente, muy mala en el sentido de poco estricta, poco informada, y normalmente muy interesada, que se deja untar. De hecho, tengo un tema que se llama: ‘Blues del crítico’, del año 1978, en que ya hablaba de todas éstas cosas.

LA JUVENTUD DE HOY:

Carlos: Un poco perdida.

Armando: Coexistiendo con la época que le ha tocado vivir. Todos hemos tenido juventud difíciles, y a todos, nos habían dicho que en el pasado, las cosas no eran así. Todos los tiempos, son igual de difíciles.

UN DESEO, A UN FUTURO CERCANO:

Carlos: Lo que siempre hemos deseado, más que todas las cosas es lograr un triunfo internacional muy resonante.

Armando: Yo hace muchos años, dije que me gustaría tener una casa con pista de tenis, y salón de billar, de momento, no tengo ninguna de las dos cosas, pero bueno, lo sigo intentando.