Pablo Alfaro hablaba en la previa de la necesidad de que pasaran cosas para poder superar al Mallorca y apenas pasaron salvo en momentos puntuales del encuentro. Los rojillos intentaron desde el principio buscar la meta balear, pero sus intentos apenas generaron peligro hasta los minutos finales, en los que Yanis pudo abrir el marcador pero disparó demasiado alto. En los segundos 45 minutos, el acoso y derribo de los mirandesistas fue en aumento, pero de nuevo se toparon con el oficio de un equipo mallorquinista que se supo defender y paró el ritmo del encuentro en los instantes en los que le interesaba para cortar el empuje local. Ahora toca centrarse en el próximo rival. Será el Extremadura UD, verdugo del Deportivo Fabril.