La falta de personal pudo influir en la intoxicación de los ancianos, dice CCOO

G.A.T. / Miranda
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La delegada sindical en la residencia mixta de la Junta denuncia que en la cocina hay un puesto de ayudante y otro de camarero que no están cubiertos, y que se «está forzando a trabajar a unos ritmos que no son los adecuados»

Las reivindicaciones por falta de personal han sido una constante, como muestra esta foto de archivo. - Foto: Ruth Laguna

Hubieran preferido no tener la razón, pero los trabajadores de la residencia de Miranda en la que tras una intoxicación alimentaria fallecieron dos hombres de 83 y 86 años y otras 26 personas se vieron afectadas ya habían avisado de que la situación del centro tenía notables carencias en materia de personal que merman la calidad e impiden acometer todas las tareas de cada puesto en condiciones óptimas. Desde CCOO, la trabajadora del centro y delegada María Ruiz, no descarta que en el fondo de todo lo ocurrido pueda haber una consecuencia de hechos como «plazas, bajas, licencias, permisos y vacaciones sin cubrir».

La investigación abierta por la Junta se centra en los análisis de los alimentos ingeridos ese día, en especial un puré que comieron varios de los 191 residentes y asistentes al centro de día, y más en particular en los que se llevaron a las plantas en sus correspondientes carros térmicos [donde están cierto tiempo refrigerados antes de consumirse], ya que la mayoría de los afectados comieron en ellas y no eran de los que comen en el comedor. También se investigan las muestras recogidas por Sanidad en todos los aparatos, recipientes y utensilios por los que pasaron los alimentos, en especial los empleados para el triturado de los purés. Allí se sospecha que puede estar el foco del problema, en forma de bacteria.

Además, en el área de cocina, la delegada desveló que hay una plaza de ayudante de cocina sin cubrir desde hace muchos meses, y en el comedor una plaza de camarero que lleva dos años vacante, cuando además de a los más de 150 residentes, se da de comer a otras 40 personas del centro de día.

«Este personal de ayudante de cocina es además el que se utilizaba especialmente para hacer limpieza de aparatos de la cocina», explicó. «No quiero decir que se haga mal ni que se haya hecho mal, pero lo cierto es que se está forzando a los trabajadores a trabajar a unos ritmos que igual no son los adecuados y con un cuidado no suficiente para evitar que pasen cosas de estas», aseveró Ruiz.

Junto a la también delegada Juani Pozo, explicaron que en materia de sanidad en las cocina hay unos claros protocolos de actuación para el personal, «pero para poderlos respetar habrá que tener la plantilla al completo, no se puede estar exigiendo a la gente lo que no puede hacer», dijeron. Además, temen que ahora la Junta busque entre los trabajadores «un cabeza de turco ocultando cómo se han visto los trabajadores a trabajar, porque el error humano, si es que lo ha habido, puede ser por la situación en la que están».

En general, denuncia el sindicato, en los periodos vacacionales están con servicios mínimos, se cubren muy pocos mese de vacaciones, poniendo como ejemplo como entre los auxiliares de enfermería hay aún un 30% de vacaciones sin cubrir.

Sin apenas información

La desinformación es otro asunto que preocupa, y en dos frentes. Por un lado lamentan que no se haya informado a los trabajadores, intuyendo que la Junta ha pretendido ocultar a la opinión pública lo ocurrido y «echar tierra creyendo que iba a ser una bobada», ya que no habló del caso hasta cinco días después de detectarse la intoxicación, «ya con dos muertes sobre la mesa y 30 afectados», recuerda. Y puertas adentro apenas lo hizo, explican desde CCOO. «No se ha aplicado un protocolo especial, no se ha cerrado la cocina hasta acabar la investigación, nosotros manejamos a enfermos con patologías que de las que debemos estar informadas», dijo Ruiz.

También cree que se debió informar a las familias de los afectados por la intoxicación y por extensión a las del resto de residentes, ya que iban pidiendo datos a los empleados, en muchos casos tras enterarse por la prensa de lo ocurrido. «Esto no corresponde a un delegado, un auxiliar o un ordenanza... pero la trabajadora social lleva tres meses de baja, y tampoco está cubierta», dicen.

Desde CCOO aguardarán el informe de la investigación de Sanidad para hacer más valoraciones, pero desde ya reclaman, «como lo llevamos haciendo años», recordaron de nuevo, que se cubran la vacantes, las bajas y las vacaciones para tener «unas plantillas en condiciones».