La obra de una familia, tres generaciones después

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En la muestra se pueden contemplar pinturas de 1880, obra del bisabuelo de la reconocida pintora María José Rodríguez Escolar, que muestra sus últimos cuadros

La pintora María José Rodríguez Escolar muestra la obra de su bisabuelo, que se conserva en un viejo caserón de Pinilla de Arlanza y se expone por primera vez. - Foto: Diario de Burgos

 
En el marco de la XIX Semana Cultural de Peral de Arlanza, desde ayer y hasta el día diez de este mes, se pueden contemplar en la sala de usos múltiples de la localidad una exposición de la obra de la pintora María José Rodríguez Escolar (Palencia, 1964) y de su bisabuelo, Manuel Escolar Escolar (1872-1942), un aficionado a la pintura con una importante obra de gran calidad artística .
La exposición es singular por dos conceptos: porque reúne la obra de dos miembros de la misma familia separados por tres generaciones (más de 125 años separan los cuadros más antiguos de Manuel Escolar, datados en 1888 de los más modernos presentados por su biznieta, realizados en este mismo 2014) y porque es la primera vez que se muestra en público una selección de la obra de Manuel Escolar Escolar
María José Rodríguez Escolar, que se licenció en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca (1983-1988) y fue elegida en la Muestra Nacional de Arte Joven en 1989, ha desarrollado desde entonces una larga carrera artística que la ha visto exponer no solo en España, sino también en numerosas ciudades del mundo (Pekín, Bruselas, Damasco o Libreville).
Particularmente significativa en el conjunto de su pintura es su faceta de retratista, de la que la exposición de Peral de Arlanza recoge una amplia muestra, tanto de obras al óleo sobre lienzo o tabla como al grafito. Destacan es los retratos de María José no solo la honda penetración psicológica que dota de enorme fuerza y vida a sus modelos sino también, en muchos de ellos, los riquísimos fondos que ponen de manifiesto la gran calidad de la pintora como paisajista.
Su bisabuelo, Manuel Escolar, es una figura desconocida que espera ser reivindicada para el arte castellanoleonés. Funcionario de correos de profesión y terrateniente (su esposa fue la propietaria de la finca Pinilla de Arlanza, que aún pertenece a la familia), se dedicó a la pintura como aficionado, pero alcanzó unas cotas de calidad que le hacen particularmente interesante en el panorama artístico de finales del siglo XIX en Castilla. Varios de los cuadros de Escolar que se exponen en la muestra de Peral fueron pintados en la década de los 80 del siglo XIX y demuestran un profundo conocimiento por parte de su autor del impresionismo, movimiento pictórico relativamente nuevo en esos momentos y aún no consolidado en la apreciación de la crítica, y menos aún en España. Manuel Escolar pintó sobre todo paisajes y vistas de pueblos. En todos sus cuadros, tanto los que tienen un estilo más próximo al impresionismo como los más academicistas, hace gala de una rara sensibilidad y demuestra un manejo excelente de la composición, la luz y el color.
 
por primera vez. La obra de Manuel Escolar se conserva en el viejo caserón de Pinilla de Arlanza y, como se ha señalado, es la primera vez que se mostrará en una exposición pública. Es seguro que el artista, cuyo hijo José María Escolar fue también pintor aficionado, estaría orgulloso de saber que se sus cuadros van a estar en compañía de su biznieta María José, la primera de la dinastía en realizar la ambición de dedicarse profesionalmente al arte.