El alcalde no dimitirá mientras la condena a inhabilitación no sea firme

J.C.O. / Villalba de Duero
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Alrededor de 300 vecinos de la localidad se concentraron ayer en la Plaza Mayor para expresar su apoyo a Jesús Sanz e instar a las autoridades judiciales a que le absuelvan

Jesús Sanz se dirigie emocionado a sus vecinos para agrecederles las numerosas muestras de aliento y de apoyo. - Foto: DB

El alcalde de Villalba de Duero, Jesús Sanz, no dimitirá del cargo mientras la sentencia que le condena a siete años de inhabilitación por un delito contra la ordenación del territorio por haber concedido en 2010 una licencia de obras ilegal. Así lo aseguró ayer un emocionadísimo regidor tras la concentración de apoyo protagonizada por los vecinos de la localidad en la que confirmó que el fallo del Juzgado de lo Penal número 2 de Burgos va a ser recurrido ante la Audiencia Provincial.

La movilización, promovida por un grupo de villalbinos, congregó en la Plaza Mayor de la localidad a cerca de 300 personas,  entre ellas el presidente comarcal del PP, Ángel Guerra, el diputado nacional popular Máximo López  Vilaboa, sus homólogos de Castrillo de la Vega y Moradillo de Roa, Juan José Gutiérrez y Francisco Javier Arroyo, respectivamente, o los concejales arandinos Azucena Esteban y Javier Rojas.

Finalizada la misa mayor, los villalbinos fueron acercándose hacia el lugar de la convocatoria,  donde una grúa de la que pendía  a gran altura una pieza triangular con los eslóganes: ‘Jesús, todos de apoyamos’,  ‘Ánimo, Jesús’ y Queremos nuestro alcalde, Jesús Sanz de Pablo’, recibía a los asistentes. En la fachada de la Casa Consistorial un cartel con el lema: ‘El pueblo de Villalba con nuestro alcalde’ y en los soportales unas mesas  de recogida de firmas para mostrar su apoyo al regidor,  animarle a que continúe con su labor y transmitir al juzgado burgalés que consideran «desproporcionada» la sentencia condenatoria.

En una localidad de 670 habitantes en dos días ya habían logrado más de 400 adhesiones y con las rúbricas recogidas ayer se rondaban ya las 700. Un respaldo que los promotores calificaban como un gran impulso para luchar por la inocencia del alcalde hasta el final, hasta el punto de que han abierto una cuenta bancaria para sufragar los gastos de su defensa.

El acto arrancó con la lectura de una carta abierta para manifestar «el más sincero apoyo a su persona y el aplauso más sentido a su gestión de la Alcaldía», justificando que el primer edil obró de buena fe adelantando simplemente un trámite administrativo ante la demora que estaba sufriendo la aprobación de las normas urbanísticas para facilitar que una pareja se implantara en el pueblo. Una licencia cuya concesión hoy en día no supondría ningún delito al haberse ‘bendecido’ legalmente ya la recalificación de la parcela.

Instaron a que no se interprete esta sentencia de forma torticera ni vinculándola a intereses lucrativos ni a casos de corrupción, advirtiendo que en el pueblo todos se conocen y lo único que ha recibido el regidor «a cambio de 15 años  de dedicación a nuestro pueblo han sido sinsabores y disgustos». Y en cuanto a la petición de dimisión del PSOE, advirtieron al secretario local, Luis Briones, que no vaya por ese camino «porque esto no es ni la plaza de toros de Aranda, ni una depuradora, ni ningún edificio con exceso de construcción, ni Proincove».

PROLÍFICA GESTIÓN

Las asociaciones locales  también se sumaron al apoyo al regidor, que tuvo que hacer un gran esfuerzo para contener las lágrimas, enumerando los importantes logros de su gestión municipal «con muchísimas luces y quizás alguna sombra porque quien toma decisiones puede equivocarse»  como «el arreglo y asfaltado de calles, aceras, pozos de abastecimiento, consultorio médico, polideportivo, nave municipal, centro de tercera edad, guardería o el comedor infantil».

Por su parte Jesús Sanz, con la voz entrecortada, agradeció el respaldo de sus conciudadanos y las numerosas muestras de aliento y ánimo recibidas estos días esgrimiendo que su única intención fue ayudar a una pareja y ayudar a su pueblo. «Ese ha sido mi delito y al final esta es mi sentencia», manifestó. Confirmó que recurrirá la sentencia y que continuará como alcalde mientras el fallo no sea firme «porque creo que os lo debo a todos, es mi responsabilidad seguir en el cargo y no tengo idea de momento de dimitir ni de cambiar el rumbo que hasta ahora he llevado». Finalizó asegurando que sea cual sea el devenir del caso «donde esté, en el puesto que esté, seguiré defendiendo a mi pueblo y mis ideas, que creo que son justas y sociales». Un anuncio que fue respondido con un cerrado y prolongado aplauso  por parte de los asistentes.