El Ayuntamiento de Burgos ha elegido a Herrero Temiño para ejecutar tres de los grandes proyectos inversores pendientes, la regeneración de Capiscol, la mejora del paseo de la Quinta y la urbanización del entorno del estadio de El Plantío.

La Junta de Gobierno ha resuelto esta mañana adjudicar a la empresa local estas obras, por importe de 4,5 millones, a propuesta de las respectivas mesas de contratación.

La intervención de mayor importe será la correspondiente al denominado plan Quinta XXI, que costará 1,875 millones.

La actuación en el barrio de Capiscol, que se planteó en 2015, costará 1.816.796 euros, frente a los 2,3 millones por los que salió a licitación. El plazo de ejecución es de 12 meses, durante los que según el proyecto elaborado por Prointec se contempla la remodelación de la calle Real dejándola en un único sentido de circulación y con aparcamientos en batería a ambos lados para lograr unas 90 plazas. También se incrementará la anchura de las aceras de todo el vial para dar continuidad al Camino de Santiago entre las calles Real y Camino Negro, donde gira hacia el norte para salir a la avenida de la Constitución.Esta intersección se completará con otra en la calle Molino Salinas que tendrá una pasarela que permitirá el tráfico rodado y de peatones sobre el cauce Molinar. Habrá otro acceso al polideportivo Carlos Serna y una nueva pasarela peatonal sobre el Arlanzón desde Antonio García Martín.

A la avenida del Arlanzón se destinarán 910.630 euros. Pasará a tener un único carril de tráfico de vehículos, que discurre por el trazado actual del aparcamiento junto a la acera contigua al muro de límite del Río Arlanzón. Contiguo, se ubica una línea de aparcamiento con una acera de servicio que hace de separación con el carril bici.
Se proyecta un recorrido alternativo al itinerario ciclista para que desde la calle Cascajera se pueda llegar al entorno del parque de la Cruz Roja sin transitar por el ámbito de la tribuna del estadio municipal. También se tira el actual muro del campo de fútbol de hierba artificial de La Corrala y se sustituye por un cerramiento como el ejecutado en el polideportivo Esther San Miguel.